El Barcelona durmió ayer en Escocia, después de una primera jornada de estadía en el prestigioso y exclusivo Saint Andrews Golf Hotel. Pocas veces los futbolistas buscaron la cama con tanta prisa como anoche, ya que el día había comenzado muy pronto. Pep Guardiola, en su decidido intento por reinstalar en el vestuario del Barça una cultura del trabajo, dirigió un entrenamiento en La Masia desde las ocho de la mañana, al que siguió un vuelo Barcelona-Edimburgo y un nuevo ensayo, esta vez en un campo escocés, a las 18:30.

Guardiola ha programado nueve entrenamientos en St. Andrews, además de los dos partidos amistosos contra equipos escoceses. Hoy comenzarán las jornadas de dos turnos (que continuarán mañana y el viernes), pero el nuevo técnico no perdonará siquiera los días que el equipo dispute encuentros (jueves y sábado) para dirigir sendas sesiones.

Dentro del libro de estilo de Guardiola se enmarcan diferentes aspectos que con el anterior responsable de la plantilla, el holandés Frank Rijkaard, quedaban en manos de otros especialistas. Por ejemplo, la nutrición: los desayunos en casa han dado paso a los grupales, dado que los futbolistas están obligados a presentarse en el vestuario una hora antes de que comience el entrenamiento.

La fruta y los cereales forman parte básica de la nutrición de la plantilla, con la bollería descartada por completo. En los viajes, a diferencia de lo que ocurría con Rijkaard, que permitía que quien quisiera desayunara en la habitación, todos los jugadores están obligados a realizar la primera ingesta de alimentos en un salón del hotel habilitado a tal efecto.

Los entrenamientos, siempre a puerta cerrada para la prensa, comienzan con un calentamiento del que han sido descartados los rondos -un clásico desde los días de Johan Cruyff en el banquillo- y hacen especial hincapié en el apartado físico.

Para que el seguimiento del futbolista sea lo más ajustado a sus necesidades, Guardiola cuenta con la colaboración de Esteban Gorostiaga, médico fisiólogo, y al preparador físico Lorenzo Buenventura, quienes se encargan de elaborar programas personales para mejorar el rendimiento de la plantilla.

Para que sus métodos fructifiquen a pesar de las reticencias acerca de su bisoñez como técnico, Guardiola ha pedido a los responsables deportivos del club que confeccionen una plantilla sin aristas. Deco y Ronaldinho ya se han marchado, y con la salida de Samuel Etoo se consumará la salida del tercer gallo del corral. Desde entonces, todo será más sencillo para el proyecto de Pep.

Preparación con la vista en la previa de la Champions

El jueves próximo, cuando ya se hayan incorporado a la expedición los tres jugadores que faltan (los internacionales Carles Puyol, Xavi Hernández y Andrés Iniesta), el Barça disputará el primero de los ocho partidos previos a la Liga. La vista está puesta en la ronda previa de la Champions League, que se disputará ante un rival todavía por decidir (se están disputando encuentros preliminares). Ahí comenzará a rodar de verdad el proyecto de Pep Guardiola.