La Ley Concursal. Una fórmula para reflotar empresas

La Ley Concursal. Una fórmula para reflotar empresas

La Ley Concursal es una normativa creada en 2004 para intentar reflotar a las empresas en crisis. Su aplicación posibilita que los acreedores condonen hasta el 50% de la deuda (lo que en términos jurídicos se denomina 'quita') y que el resto de esta cantidad se abone en un periodo de hasta cinco años. Para los trabajadores, en este caso los futbolistas, las indemnizaciones se reducen hasta 20 días por año de su salario.

Los clubes de fútbol han encontrado en esta fórmula un resquicio para evitar el pago total de sus deudas, situación que ha levantado malestar entre los futbolistas, que entienden que los clubes están empleando de forma torticera la Ley Concursal. La otra gran perjudicada es Hacienda, que pierde una gran parte de sus ingresos. Para muchos clubes la Concursal funciona como un plan de saneamiento encubierto.

La Liga de Fútbol Profesional se sirvió en 2006 de esta Ley Concursal para aplazar el pago de una indemnización de 26,5 millones de euros (25 más 1,5 de intereses) a Antena 3 por contravenir las normas sobre la libre competencia en la venta del contrato audiovisual de 1989, según determinó un juzgado de Madrid en aplicación de una sentencia anterior del Tribunal de la Defensa de la Competencia. Esta resolución, con posterioridad, fue revocada. La LFP, para evitar el abono de esta cantidad, anunció que se acogería a la Ley Concursal para no entrar en quiebra como consecuencia de la deuda. ­