E l Almería, que le prepara la alfombra roja a Bruno para que salga hacia Sevilla (o Betis), ha ofrecido al Málaga 1,8 millones de euros por el traspaso de Jesús Gámez. La respuesta del presidente, Fernando Sanz, a Alfonso García ha sido un no rotundo que define la política del club con el canterano. El Málaga no va a regalar a Gámez, por más que sea la segunda vez que el Almería viene a por él. La temporada pasada, el club rojiblanco puso encima de la mesa dos millones de euros por Hidalgo y Gámez, jugadores franquicia del ascenso. El Málaga acertó negándose a vender porque, como imaginó, fueron dos puntales del ascenso a Primera.

Gámez tiene contrato hasta junio de 2010 y el Málaga no tiene prisa por venderlo. Es más, le ha hecho una oferta para revisar su contrato, pero Joseba Díaz, agente del jugador, ve corta la proposición. Eso sí, el Málaga no piensa venderlo este verano por menos de tres millones de euros. Es lo mínimo exigido, porque nadie en el club blanquiazul quiere dar la sensación de regalar al futbolista. Menos al Almería, que será rival directo por la permanencia la próxima temporada.

Retener al futbolista dependerá de lo que ofrezcan por él los candidatos fuertes. Sevilla y Tottenham preguntaron por él durante la temporada y hay otros clubes que andan también a la expectativa.

Gámez, principal activo del Málaga a día de hoy, no tiene ninguna prisa. Va a cumplir su sueño de jugar en Primera con el equipo de su tierra, se siente reconocidísmo por la afición (junto a Hidalgo es el ídolo en la actualidad) y sólo una oferta mareante le haría presionar al Málaga para que le dejase libre. De momento, los hechos. Una oferta concreta, del Almería, y según ha podido saber AS, un no por respuesta. Se avecinan novedades en el caso.