El más que posible fichaje del cadete del Espanyol Enric Saborit por el Athletic ha abierto un fuerte debate en Bilbao sobre la filosofía de cantera. El origen catalán del futbolista y sus padres no es óbice para que los actuales rectores de Lezama crean que encaja en el club. Se amparan en que Saborit, un lateral izquierdo de 15 años con gran proyección, tendría decidido marcharse a vivir a Vitoria con su madre.

"Hay cientos de casos así en la historia del Athletic, no hay ningún cambio en la filosofía", argumentó a AS el coordinador de la cantera, Luis Solar. Un antecesor en el puesto, José María Amorrortu, no lo ve así. "Es atípico, hasta la fecha no se han planteado este tipo de operaciones. El planteamiento no es puro, aunque se pueda defender como válido". En cambio, Iñaki Sáez, otro que ostentó el cargo, cree que "si se forma en Lezama, puede jugar en el primer equipo". Julio Salinas va más lejos y dice que "el Athletic no puede ser el único tonto, ya le han robado jugadores". El Espanyol se ha reunido con Saborit y su padre. Cree que se quedará. Si decide irse al Athletic, anuncia una guerra contra Lezama.

Otro catalán, con abuela de Sestao, no tuvo el visto bueno hace meses. Era Ignasi Miquel, un defensa que ha saltado del Cornellá al Arsenal. Sorprendente. En la cantera hay chavales nacidos fuera de la órbita rojiblanca. Cuatro son juveniles: Imanol Schiavella (Italia), Casado (Valladolid), Aparicio (Alicante) y Maguregui (Palma); dos cadetes: Ndongo (Camerún) y Escobar (Colombia) y cuatro, infantiles: Endurance (Nigeria), Monteiro (Portugal), Diabate (Mali) y Rahmani (Francia).

Ladillo interior.