En los malos momentos, la unión hace la fuerza y ése es el espíritu que ha asumido el vestuario rojiblanco. Anoche, varios miembros de la plantilla se reunieron a cenar en el restaurante De María para hacer piña y poder sacar el partido del Racing adelante, vital para que el Atlético siga en los puestos de arriba de la tabla.

La cena era más improvisada que oficial y, por eso, no acudieron todos los miembros de la plantilla ni tampoco el cuerpo técnico ni la directiva. Reyes, Luis García y Mista fueron los primeros en llegar. Después lo hicieron De las Cuevas, Antonio López, Valera, Maxi, Simao, Seitaridis y Leo Franco.

El Atlético ha recuperado las cenas y las reuniones entre los jugadores habituales en aquel Atlético de Pepe Murcia que enlazó siete victorias consecutivas. El compromiso entre la plantilla se estrecha en un ambiente más distendido, aunque el objetivo de la cena también es claro: lograr que el Atlético gane en Santander.