Se le ve feliz, ¿verdad?

Hombre, arrancar ganando le gusta a todo el mundo, no es lo mismo empezar una competición en un grupo tan difícil como es el que nos ha tocado con victoria que empatar o perder. Los tres puntos logrados contra Benin fueron de oro, sobre todo tras la derrota de Nigeria ante Costa de Marfil.

Y además realizó un buen encuentro.

Todo el equipo lo hizo muy bien. Estamos satisfechos.

¿No es cierto que con su selección juega más alegre que en el Madrid?

Tengo otras funciones diferentes. En el Real Madrid mi misión es recuperar balones, estar atento al corte para luego pasar el balón a Guti, Batista o Sneijder. Aquí, sin embargo, tengo mucha libertad de acción, puedo elegir hacer varias cosas.

Incluso se suma al ataque.

En el Madrid juego más atrasado y no tengo tiempo para llegar al área. Con Mali puedo hacerlo sin romper el sistema ni la táctica diseñada por el entrenador.

¿Eso qué significa?

Pues sencillamente que aquí soy un crack y me permito hasta practicar eso que tanto gusta en España: lo que denominan el tiqui-taca.

¿Está en contacto con el Real Madrid? ¿Con quién habla mientras está en la Copa de Africa?

Antes me enteraba de las novedades del equipo hablando con Cannavaro o Casillas, pero he perdido el móvil y me he quedado incomunicado.

Perdido en África ¿eh? También perdieron sus opciones de seguir en la Copa del Rey.

Bueno, realmente lo que nos interesa de verdad es la Liga y la Champions. Esos son los torneos que interesan a un equipo como el Madrid.

Con siete puntos de diferencia respecto al Barcelona, ¿se ve ya en Cibeles?

Falta mucha Liga y el que piense que esto está terminado es que sabe muy poquito de fútbol.

¿Sabe cómo terminó el derbi ante el Atlético?

Sí, claro, 2-0, con goles de Raúl y Van Nistelrooy.

En Madrid muchos le echan en falta.

¿Es cierto eso? Pues en cuanto pueda salgo disparado como un galgo.

¿Cómo se llevan los malís que juegan en España?

Fenomenalmente, formamos un buen grupo entre los tres. Nos entendemos, pero por encima de todos ahora mismo está nuestra selección.

¿Se puede hablar de un clan español en Mali con Diarra a la cabeza?

Bueno, soy el capitán y eso significa muchas obligaciones porque nosotros entendemos la capitanía como algo especial. El capitán es el encargado, entre otras cosas, de conducir el diálogo entre los directivos y el equipo, y eso marca. Tanto Kanouté como Keita también son pesos pesados.

¿Qué le está pareciendo la Copa de África?

Acaba de empezar, pero ya todo el mundo sabe, más o menos, que va a resultar una competición difícil. Espero que Mali esté en la final y si es así prefiero a cualquier rival antes que al país anfitrión: Ghana.

¿Avanza el fútbol africano?

La prueba es el gran nivel que exhiben todas las selecciones, todo el mundo pudo ver que Benin, que en principio partía como una víctima, tiene recursos para poner en dificultades a cualquier equipo.

¿Para cuándo una gran Liga africana?

Fallan muchas cosas, grandes esponsores, publicidad, televisiones, dinero... No es tan sencillo. Creo que los jugadores de cierto nivel tendremos que conformarnos con jugar en Europa durante muchos lustros. Ahora mismo una Liga con prestigio en Africa es prácticamente una utopía, un sueño difícil de imaginar hoy por hoy. En mi opinión es prácticamente imposible.

¿Qué echa de menos de España?

Comemos estupendamente, no nos podemos quejar, pero de cuando en cuando echo en falta una buena paella.