Brasil exportó 1.086 futbolistas en 2007

Internacional | La cantera mundial del fútbol está en Brasil

Brasil exportó 1.086 futbolistas en 2007

Brasil exportó 1.086 futbolistas en 2007

El fútbol supone ya el 4,8% del PIB y mueve 17. 000 millones

El fútbol ayudó mucho a Brasil a superar a Corea del Sur para colocarse en el top ten de las economías mundiales. El país suramericano es ya el número diez mundial, y a ello ha contribuido el 4,8 por ciento que el fútbol aporta a su producto interior bruto (PIB). La industria del balón ha movido más de 17.000 millones que han servido para engordar el PIB. Según datos oficiales de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), por vez primera en su historia Brasil superó los mil traspasos de futbolistas durante el año 2007. En total, el país suramericano ha exportado 1.086 deportistas repartidos por todo el mundo, desde las Ligas más competitivas, como las de España o Italia, hasta las más exóticas, como las de Azerbayán, Irán, Surinam o Trinidad y Tobago.

En los últimos cinco años el número de jugadores vendidos por Brasil había ido en aumento, pero siempre se había mantenido en torno a los 800 futbolistas. En 2002 fueron 665 los jugadores que salieron; 858, en 2003; 857, en 2004; 804, en 2005 y 851, en 2006. Fue en 2007 cuando de sopetón se rompió la barrera psicológica de los mil traspasos. El fútbol es una industria pujante en Brasil, tanto que ya ha superado a los otros dos íconos por los que es conocido el país en todo el mundo: el café y el carnaval. Brasil es la cantera del mundo y su nombre se asocia a fútbol. Por algo ha ganado cinco Mundiales, el que más.

Además, los países emergentes compran jugadores brasileños como signo de opulencia, de prosperidad. Eso ha sucedido por ejemplo en Ucrania y Rusia, destino al que cada año llegan más jugadores brasileños y de mayor nivel. Eso hace muy pocos años era imposible por razones económicas y, lo que es aún más complicado de vencer, también culturales. Sin embargo, ahora son las estrellas del Dinamo de Kiev (Rodrigo, Rincón o Kléber) o del CSKA (Carvalho, Jo o Vagner Love).

Cada año, Brasil vende un puñado de talentos que se dejan ver en el escaparate del Calcio, la Premier o la Liga. Pato fue el último en llegar y potenció el efecto llamada. Acaba de debutar, pero en Milán y en Italia están ilusionados con el joven goleador. En la Copinha, una competición juvenil en la que participan los 88 mejores equipos brasileños Sub-18, se dejan ver los cazatalentos de los grandes de Europa, del Madrid, del Manchester, del Chelsea o del Barça, por citar sólo algunos.

De pesca en los Juegos. Sin embargo, los próximos en dar el salto a una liga europea serán algunos (los que todavía juegan en Brasil) de los integrantes de la última convocatoria del Dunga. Brasil probará en sus dos próximos amistosos en Europa (contra Irlanda el 6 de febrero y frente a Suecia el 26 de marzo) la base que pondrá en liza en los Juegos de Pekín y en la que junto a jugadores Sub-23 de la categoría de Pato, Hernanes, Renan, Breno, Marcelo, Thiago Neves, Rafa Sobis o Lucas Leiva (todos ellos en edad legal para formar parte del equipo olímpico) hará jugar a Kaká, Baptista y Robinho, los tres mayores de 23 años que cada selección podrá alinear en Pekín.

Ellos son por ahora los elegidos, aunque la presencia final de Baptista dependerá de la recuperación de Ronaldinho, que también quiere ser olímpico. Aunque primero deberá ponerse en forma.