El Chelsea ya tiene uno de los dos delanteros que quería. Nicolas Anelka fichó por 20 millones de euros y podrá jugar el sábado ante el Tottenham Spurs de Juande Ramos. Era la segunda oferta del club londinense que recibía el Bolton en tres días y la postura del francés (su agente invitó abiertamente al Chelsea a seguir ofreciendo dinero porque su cliente quería irse) ayudó.
Es, junto a Dimitri Berbatov, el delantero más válido que podía adquirir un equipo en Champions porque los encuentros jugados en UEFA no le impedirán ayudar al Chelsea en el cruce de octavos de la máxima competición internacional. El Chelsea ha perdido a Didier Drogba y a Salomon Kalou, que han viajado a la Copa de África, mientras que Shevchenko está lesionado y además no cuenta con la confianza ni del grupo ni del entrenador. Esto último también se puede decir de Claudio Pizarro. El peruano ha tenido la oportunidad en los últimos partidos de gozar de más minutos, pero no los ha aprovechado en forma de goles.
Tras el traspaso, Anelka, once goles esta temporada con un equipo que lucha por huir del descenso, se convierte en el jugador más caro de la historia. Sus traspasos han costado un total de 114.5 millones de euros, por encima de los 102 millones de Juan Sebastián Verón. El contrato es de tres años y su sueldo, unos considerables 119.000 euros semanales.
Fue decisivo en la octava Copa de Europa del Real Madrid
El primer club inglés de Anelka, que tiene 28 años, fue el Arsenal. Fichó en el 1997 procedente del París Saint Germain por 700.000 euros y su explosión fue espectacular. Tras recalar en el Real Madrid y posteriormente en el PSG de nuevo, regresó a Inglaterra donde ha jugado su mejor fútbol. Cedido en el 2001 al Liverpool, el club de Merseyside decidió no quedarse con él, la mayor decepción de su carrera. Se fue al Manchester City, en el 2005 probó suerte en el Fenerbahçe y 12 meses después regresó a la Premier cuando el Bolton pagó 11 millones de euros al conjunto turco. Los aficionados madridistas recuerdan tanto los excesivos 30 millones de euros desembolsados por el francés como por sus dos goles al Bayern Múnich en las semifinales de la octava Copa de Europa. Sus cuatro goles con la camiseta blanca valieron su peso en oro.
