El Madrid aterriza hoy en Palma sin Robben

Copa del Rey | Mallorca - Real Madrid

El Madrid aterriza hoy en Palma sin Robben

El Madrid aterriza hoy en Palma sin Robben

pepe andrés

Pepe, titular. Viajan Raúl y Robinho. Arango es la amenaza local

El Real Madrid se ha citado a las 9:45 en el aeropuerto de Barajas, donde embarcará en La Saeta camino de Palma. Una vez en la ciudad, la expedición se alojará en el hotel Meliá Palas Atenea (cuatro estrellas), en el Paseo Marítimo, a unos cientos de metros del hotel Meliá Victoria (cinco), donde se concentra el Mallorca. Los jugadores de uno y otro equipo almorzarán sin prisas y todavía tendrán tiempo de echarse una de esas jugosas siestas que Camilo José Cela definía como de "pijama, Padrenuestro y orinal". El partido, lo recuerdo, se juega a las diez de la noche, dos horas después de que los Lunnis hayan mandado a los niños a la cama. Se confirma, una vez más, que los programadores televisivos desprecian a los infantes y a los madrugadores, esos desconocidos.

Lo cierto es que el encuentro no ha despertado lo que se dice una expectación inusitada, ni en la afición ni en los protagonistas. Lo demuestra el hecho de que el Real Madrid haya viajado el mismo día del partido y queda claro cuando se repite desde el Mallorca que "lo importante es la Liga", lo que no es tan raro si pensamos que el equipo local está a tres puntos del descenso, aunque no lo parezca (es 11º).

Los precios de las localidades, entre 50 y 136 euros, tampoco invitan. Cualquier pareja con el máximo presupuesto podrá elegir esta noche entre cenar ostras, bañarse en champán y, como remate de la lujuria, ver el partido por televisión envueltos en un albornoz o asistir al campo con un abrigo. A pesar de todo, se espera una buena entrada.

El Mallorca, que viene de perder en Liga contra el Barcelona (0-2), incorpora seis caras nuevas con respecto a ese partido: Moyá, Héctor, Ballesteros, Ramis, Borja Valero y el negro Óscar Trejo. Este último fue protagonista involuntario del último estropicio arbitral. El pasado sábado, el público mallorquinista reclamó su presencia en el campo al grito de "¡Trejo, Trejo!", lo que el colegiado Ramírez Domínguez, de fino oído, interpretó en el acta como gritos racistas contra Touré: "¡Negro, negro!".

Manzano, que deja a Ibagaza en el banquillo, no podrá contar con los lesionados Güiza, Castro, Webó y Dorado. Arango será su estilete.

Cambios. El Madrid presentará el habitual equipo de meritorios con algunos refuerzos titulares. Pepe regresa después de su exhibición en el Camp Nou y formará junto a Ramos; Sneijder o Robinho podrían completar el once inicial. Raúl ocupará plaza entre los reservas y jugará si hay problemas.

Si la presencia de Guti y Gago asegura fútbol (o eso se espera), apetece conocer la aportación de Higuaín y Saviola en ataque. Ambos necesitan un buen partido, una buena noche, goles, algo.

Quien no jugará es Robben, otra vez lesionado. El holandés vino como un fino estilista y, de momento, sólo es fino. Es como un jarrón chino con la dinastía por determinar: Ming, Taiwán o cerámicas de Talavera. Soldado, por una rotura fibrilar, y Baptista, con faringitis, tampoco han viajado. Casillas y Van Nistelrooy se han quedado en Madrid para descansar.

Habrá pelea porque el Mallorca siempre hace sufrir al Madrid. Ojalá también haya ostras y champán.