¿Siente presión por ser el elegido tras la marcha de Zigic?

No me considero el sucesor de Zigic. Aquí estoy a gusto y me está yendo bien. Cada futbolista es un trabajador más y no se puede comparar el caso de uno con otro. De momento estoy cumpliendo, lo más importante.

Con sólo 23 años ya ha jugado en Burundi, Ruanda, Bélgica y ahora España...

La verdad es que estoy viviendo un sueño. He tenido muchísima suerte de poder dar el salto desde África. En mi continente es muy difícil que alguien se fije en ti.

¿Cual de estas etapas futbolísticas ha sido la más importante?

Soy futbolista y mi deber es rendir, esté donde esté.

¿Cómo se está aclimatando a la vida española?

Mi gran reto es aprender el castellano. Poco a poco le voy pillando el truco. Lo bueno es que no soy el único francófono en el vestuario con esta meta, ya que también está Fabio Coltorti.

Hoy juega contra el Madrid. ¿Es un partido más o algo especial?

Probablemente sea el mejor equipo al que me voy a enfrentar hasta este punto en mi carrera. Pero vamos a darlo todo para conseguir algo positivo.

¿Marcará un gol?

Estaría encantado con sólo ayudar en alguno.