Es tiempo de euforias en torno a Leo Messi. Señalado por algunos medios como serio candidato a ganar el Balón de Oro (con permiso del gran favorito, Kaká, del Milán), el argentino es el único de los Cuatro Fantásticos capaz de mantener viva la ilusión del hincha culé. Lesionado Samuel Etoo, menguado Ronaldinho y a la espera de que Thierry Henry se empiece a parecer al crack del Arsenal, es Messi el jugador que pone en pie al Camp Nou. El sábado, ante el Sevilla, lo despidió con una ovación, no en vano sus dos goles valieron una trabajada y justa victoria. Hoy, ante el Zaragoza, el Pulga repartirá nuevas octavillas de su candidatura dorada, con permiso de Diogo, Sergio, Pavón y, en especial, Juanfran, el encargado de atarlo en corto.
Llega el Zaragoza necesitado de sumar, con una sola victoria en cuatro jornadas de Liga. Ante un Barça que presume de bandas (Messi a la derecha y ocasionalmente Iniesta al otro lado, por la baja de Borraldinho), Víctor presenta un equipo que con la llegada de Peter Luccin ha adquirido forma de rombo, con Pablo Aimar en el vértice más avanzado, y los puntas Oliveira y Diego Milito.
Pesa la historia. Hace 42 años que el Zaragoza no gana un partido de Liga en el Camp Nou, desde que los Cinco Magníficos pasaron por ahí y Canario marcó el 0-1. Pesa como una losa ese dato, como pesa también en el juego del equipo una cierta anarquía táctica de mitad de campo en adelante. Resulta curioso que lo que para Frank Rijkaard suele resultar elogioso, en el caso de Víctor Fernández es motivo de crítica; un puñado de jugadores intercambian posiciones y ocupan parcelas del campo que a priori les están vedadas, por lo que se habla de un Barça polivalente, pero de un Zaragoza caótico.
Parece un duelo desigual, después de varias visitas en las que el Zaragoza complicó lo suyo. Pero seguro que se ve buen fútbol, reparta o no Messi sus octavillas.
Víctor Fernández cumple 500
A pesar de su juventud (46 años), Víctor Fernández posee una larga trayectoria en los banquillos. De ahí que no sorprenda que esta noche, en el banquillo del Camp Nou, el entrenador aragonés se apreste a celebrar su medio millar de partidos como técnico. Víctor debutó en el Zaragoza en la temporada 1990-91 y se mantuvo hasta 1997. Luego pasó por Tenerife, Celta, Betis y Oporto, para regresar a La Romareda la pasada temporada. Suma 192 victorias, 144 empates y 163 derrotas.
