El Villarreal recibirá este domingo al Real Madrid con una carta de presentación que asusta. Y es que el Submarino ha encadenado 18 partidos, entre Liga y amistosos de pretemporada, sin conocer la derrota, con un balance de 16 victorias y dos empates. Hay que remontarse al pasado 15 de abril para encontrar la última derrota de los de Manuel Pellegrini. Precisamente fue ante el Getafe, que entonces dirigía Schuster, y que se impuso por un contundente 3-0.

Una derrota que marcó un punto de inflexión y la reacción de los amarillos, que cerraron la Liga con ocho victorias consecutivas, lo que les valió para ocupar la quinta posición y clasificarse para la UEFA. Durante la pretemporada, a pesar de las diferentes pruebas que ha ido realizando Pellegrini, el Villarreal ha logrado mejorar esa racha. Su balance resultó prácticamente inmejorable: nueve partidos, siete victorias y dos empates. Las igualadas llegaron contra el Zaragoza, a uno, y frente al Livorno, a dos, en dos torneos que al final terminó conquistando en la tanda de penaltis.

La última prueba para los amarillos llegó el pasado domingo en el derbi frente al Valencia. El clarísimo 0-3 que lograron en Mestalla sirvió para añadir una nueva victoria a este registro que el Submarino quiere prolongar en El Madrigal frente a los de Schuster.

Para ello, todavía está fresco en la memoria de todos el 1-0 logrado la temporada pasada y que significó la primera victoria en Liga del Villarreal contra el Real Madrid, que hasta entonces, era la bestia negra de los amarillos. Ahora, con 18 partidos consecutivos sin conocer la derrota, los jugadores de Pellegrini sólo piensan en aumentar su espectacular racha el domingo.