Arjen Robben cuenta las horas que quedan para ver cumplido su deseo de fichar por el Madrid. El holandés no puede hacer declaraciones por orden del Chelsea, pero ayer atendió unos minutos a los enviados de AS.

Eran las 17:45 horas cuando se abrieron las puertas del garaje de su casa en el barrio residencial de Cobham. Robben conducía un Q7 negro y parecía tener prisa, pero al vernos detuvo el vehículo. Su sonrisa de bienvenida demostraba que ya conocía a la perfección a los enviados de AS. Bernadine, su mujer, le puso al día de la conversación que mantuvimos en la jornada anterior en las mismas puertas de su domicilio.

Tras la presentación, el holandés habló en exclusiva para este diario sobre su futuro: "Claro que me hace feliz el interés del Madrid, pero ahora no puedo decir mucho más porque hasta que no haya acuerdo entre ambos clubes el Chelsea no me deja hablar más. Es mejor que sean ellos los que hablen y los que solucionen el asunto". Respecto a la expectación que ha despertado en Madrid su fichaje, el holandés afirmó: "Sé que la gente está pendiente de mí. Me gustaría poder enviar un mensaje a los aficionados del Madrid, pero no puedo hasta que no se solucione mi fututo. Si todo se cierra, yo estaré encantado de enviar un mensaje a la gente".

En cuanto a los plazos para cerrar su traspaso dijo: "No sé cuándo se resolverá esto. Es cuestión de los dos clubes. Mi padre está pendiente de todo". A medida que la conversación fue más distendida ya se habló de Schuster, sobre el que se interesó, de la ciudad de Madrid y el equipo. El extremo del Chelsea ya empieza a pensar como un madridista más...