De la final de mañana no solo saldrá el campeón de esta Copa América, también será elegido el mejor jugador del campeonato. Los tres candidatos al galardón son Robinho, Messi y Riquelme. Los tres han mostrado el fútbol suficiente para ser elegidos, por lo que será la final la que decida. La candidatura de Robinho se basa en su capacidad goleadora y en su condición de estrella solitara de Brasil. El madridista es el gran culpable de que Brasil esté en la final y de que Dunga siga aún en su puesto. Ha tenido que ejercer de siete, de nueve, de diez y de once ante el escaso acompañamiento ofensivo que ha tenido por parte de sus compañeros. Que asumiera la responsabilidad del gol sin ser un goleador le ha revalorizado mucho.

Méritos. Messi desequilibró en la primera fase, pero estaba un escalón por debajo de Robinho. Hasta que en la semifinal se inventó esa parábola perfecta, que ha sido elegida como el mejor gol del torneo hasta el momento, y se ha puesto mano a mano con Robinho. Riquelme es el tercero en discordía, pero muy cerca de los dos. Se incorporó a última hora, pero ha sido el epicentro de todo el caudal oensivo de Argentina. Además, ha hecho cinco goles, todos ellos de calidad. Marcó con la cabeza y de tiro libre ante Colombia, con un zurdazo desde fuera del área y en un mano a mano con el portero ante Perú y cerró el marcador ante México con un magitral penalti a lo Panenka.