Highbury, de estadio mítico a urbanización

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Highbury, de estadio mítico a urbanización

Highbury, de estadio mítico a urbanización

El viejo campo del Arsenal se transforma en apartamentos de lujo

Es 1 de julio en Londres, un domingo con la pinta tenebrosa de aquellos días oscuros que sepultaron a la Armada Invencible. Pero, en el barrio de Islington, en Avenell Road, lo que se está sepultando es la mejor historia del futbol inglés. Grúas gigantescas con aire de mastodontes prehistóricos trabajan a destajo en este mismo domingo para acelerar la muerte del viejo Arsenal Stadium y su resurrección como un complejo de apartamentos: Highbury Square, con precio por unidad a partir de 325.000 libras. ¿Qué está pasando en el viejo Highbury, aquí entre Islington y Whistler Street, aquí donde muchas casas aún pintan los dinteles de entrada con cañones cruzados, los guns del viejo Arsenal? Es el desmantelamiento de una leyenda: como reconvertir el 'HMS Victory' del Almirante Nelson en un crucero de paseo.

El Arsenal jugó en el Arsenal Stadium de Highbury desde septiembre de 1913 (primer partido, con triunfo por 2-1 ante el Leicester Fosse) hasta el 7 de mayo de 2006, cuando derrotó por 4-2 al Wigan: tres goles de Thierry Henry y el otro de Pires. En ese partido del Wigan se extinguió la vida deportiva del recinto de Avenell Road y sus tribunas de ladrillos rojos.

Lo que le esperaba al viejo Arsenal Stadium era su transformación en una zona residencial de apartamentos, Highbury Square, bajo la dirección del afamado arquitecto paisajista Christopher Bradley-Hole. El proyecto de Bradley-Hole ("no podía rechazar esta oferta") pasa por conservar la fachada de la legendaria tribuna Este, el East Stand, y deja como un jardín verde para los residentes lo que hubiera sido toda la extensión del terreno de juego. Aquel pequeño terreno de juego: una ratonera de 101X67.

Gillespie Road.

La boca de metro llamada Arsenal (así se rebautizó la estación de Gillespie Road) no vomita miles de seguidores gunners, como en los días gloriosos, pero sí algunos creyentes en la religión del Arsenal: éste fue el campo donde Herbert Chapman implantó la táctica WM (3-2-2-3), antes incluso de sufrir la destrucción de la Terraza Norte por las bombas nazis en la Batalla de Inglaterra. Hubo aquí hospitales y fundaciones bélicas: pero no dejaron de jugar al fútbol.

Pero aquí, los estibadores y los hombres de las grúas desmantelan los restos del Arsenal Stadium. Visten camisetas del Arsenal, con el mismo orgullo que los marinos de Horatio Nelson habrían exhibido los rótulos del 'Victory'.

Los domingos se trabaja en Inglaterra. Los hombres cargan con las puertas rojas, rojo Arsenal, no como Sansón con las puertas del Templo, sino como los encargados de custodiar reliquias. "It?s a construction site now, can?t pass", proclaman los guardias de seguridad para impedir el paso a los fieles creyentes que patrullan Avenell Road en busca de reliquias: "Esto es ahora un lugar en obras, no se puede pasar". Es el fin del Arsenal Stadium. Un 1 de julio en Londres, esto es Inglaterra.