La triste derrota de Leverkusen, una deuda que saldar

Copa de la UEFA | Espanyol

La triste derrota de Leverkusen, una deuda que saldar

La triste derrota de Leverkusen, una deuda que saldar

Los penaltis decidieron el título

La noche del 18 de mayo de 1988 debía ser la del primer título europeo del Espanyol. La final de la Copa UEFA, que por entonces se disputaba a doble partido, encaraba la vuelta con un claro favoritismo blanquiazul. El equipo que dirigía Javier Clemente llegaba a Leverkusen para medirse al Bayer 04 con una renta de 3-0 conseguida en la ida. Dos goles de Losada y uno de Soler pusieron patas arriba el estadio de Sarrià, que tras el partido entonó el "campeones, campeones". Pero la historia tenía preparado un duro varapalo para el club blanquiazul.

Remontada. Tras aguantar la embestida alemana toda la primera parte, en la segunda llegó la tormenta. En el minuto 55 el brasileño Tita anotó el 1-0 que dio esperanzas a sus compañeros. Seis minutos después, Goetz puso el miedo en el cuerpo a todo el españolismo, que confi rmó sus peores temores en el 81’, cuando el coreano Cha empató la eliminatoria. Luego llegó la fatídica tanda de penaltis, que dejó el título en Leverkusen.