El Atlético y Mikel Arteta han seguido acercando posturas y la sintonía es casi perfecta. El Atlético insiste en el jugador donostiarra como inyección de calidad para el centro del campo la próxima temporada, siempre y cuando haya una competición europea. Los responsables rojiblancos y el jugador han mantenido un nuevo contacto, Arteta ya le ha comunicado al Atlético que quiere fichar, pero pretende que el Everton, equipo que apostó fuertemente con él y al que está tremendamente agradecido, tenga un papel importante en la operación.

De hecho, el principal problema en este momento es el valor que el equipo inglés le da a su centrocampista estrella. Los ingleses no se bajan de los diez millones y cada jornada que pasa en la Premier y cada puesto que asciende en la clasificación el equipo de David Moyes hace que se sume algún euro más a su precio. Además, está el hecho del calado del centrocampista entre la hinchada tofee.

Carisma.

Ya es habitual que los hinchas del Everton coreen su nombre en los partidos, pero es que además exigen que Luis Aragonés le llame con la selección como incentivo para que no se marche. En el Everton piensan que ésa es la única causa por la que piensa en la mudanza, no jugar en uno de los grandes ingleses le cerraría el camino a la selección, algo que ha negado el jugador. Lo que está claro es que su deseo de jugar en el Atlético es fuerte y en su círculo cercano se asegura que no es algo nuevo, si no que es un sueño de hace varias temporadas.