El día que Jorge dijo: "Aquí estoy"

Yo digo | Óscar Martínez

El día que Jorge dijo: "Aquí estoy"

Saben cuánto había jugado Jorge Larena hasta ayer en este campeonato de Liga? 28 minutos. Sí, 28. Menos de los que jugaba en el recreo del colegio cuando era un crío y menos del tiempo que estuvo calentando el otro día sin llegar a entrar ni para cobrar la prima al final. Por eso ayer fue un día grande para el canario. Vázquez sorprendió a todos dándole entrada sentando a Canobbio, y no pudo aprovechar mejor su oportunidad. Golito de clase, mandando el balón al único sitio que no podía llegar Casillas, y tres puntos para Vigo, hablando donde hay que hacerlo, en el campo.

En cierto modo, fue el premio a un equipo que con un empate a falta de pocos minutos no se dejó embotellar en su área como hacía antaño. Y eso a costa de arriesgar demasiado dejando desguarnecida su defensa. Pero ya decíamos ayer que el Celta se crece ante los grandes, y como ocurrió el año pasado, volvió a darle al Real donde y cuando más le duele. Y sin gol fantasma, a pesar de que el tanto decisivo lo consiguiese un jugador al que apenas se le había visto por ahora. Seguro que sus amigos del Manzanares habrán saltado al ver su balón entrar en la portería, sobre todo uno que habrá soñado muchas veces marcar el gol de Jorge, ¿verdad Niño?