Pedja Mijatovic y Franco Baldini desembarcaron ayer en Irdning. Ambos llegaron en un coche oficial al hotel de concentración pasadas las dos de la tarde, y después de un breve almuerzo y de reunirse con Capello y su cuerpo técnico vieron en directo el entrenamiento de la plantilla bajo una intensa lluvia. A Mijatovic se le ha acumulado el trabajo en estos días. Además de la conversación que tenía pendiente con Roberto Carlos, había muchos jugadores esperando a conocer su futuro.
Pero el tema estrella fue la reunión con el lateral brasileño. Antes de bajar a entrenar se saludaron efusivamente y se emplazaron a hablar tras la sesión, como el mismo montenegrino comentó a los periodistas en un corrillo improvisado "voy a hablar con él después de la cena". Las dos partes dejaron anoche claras sus posturas cuando se sentaron a la mesa. El Madrid quiere que se quede. Capello cuenta con él y la creencia de que sigue siendo el mejor lateral del mundo es firme. Por su parte, Roberto Carlos también puso sobre la mesa su intención de quedarse. Quiere que desaparezca la cláusula que le impide cobrar la totalidad de la ficha si no juega 35 partidos al año.
Habrá una cierta flexibilidad. Roberto Carlos recordó que la oferta del Fenerbahçe es buena y que la fecha límite para responderles es mañana, cuando termina el plazo de inscripción para la Champions de los turcos, que juegan la fase previa. Pero es poco probable que el Madrid firme un año más al brasileño, que tiene 33 años. El principio de acuerdo se sentó sobre la base de que a Roberto se le quite la cláusula de 35 partidos. Mientras tanto, el emisario del Fenerbahce, Dino Pasali, sigue esperando a una respuesta definitiva del Real Madrid en un hotel de la capital española: "Si Roberto Carlos viene a Turquía será nuestro estandarte y le recibirán en el aeropuerto medio millón de personas".
Canteranos.
Pero hay más temas a los que Pedja Mijatovic comenzará a dar salida. Hay muchos canteranos que habían pedido hablar con Capello para conocer su futuro y éste no había querido recibirlos. Les remitió siempre a Pedja Mijatovic, y ayer, coincidiendo con la llegada del director deportivo, el técnico se permitió el lujo de separar a un puñado de jugadores en el entrenamiento. Son Rubén, Balboa, Juanfran, Diogo, Jurado y Borja, aunque a ellos se unirán Portillo y Pavón cuando lleguen Cannavaro y Ronaldo. Capello quiere una plantilla formada por 24 o 25 futbolistas.
