Hubo miedo, mucho miedo, anoche sobre el Berliner Olympiastadion. Paraguay, tras el resultado de Inglaterra, sabía que una derrota era prácticamente firmar el finiquito en la Copa del Mundo y apostó por un partido de sudor, pelotazos, faltas tácticas y pocas complicaciones. Y así fue hasta el 89', cuando todo le saltó por los aires.

A Paraguay se le puede tolerar el partido que hizo, pese al KO, porque no tiene más, pero a Suecia... La nórdica es esa misma selección que caminó con paso imparable en su grupo de clasificación europeo y que sólo tropezó con Croacia y cuando todo estaba ya resuelto. Pero los calores estivales le han sentado fatal. La selección tiene varios virtuosos, pero ayer salió disfrazada de tienda IKEA: todo ordenadito, limpio y cada pieza con su manual de instrucciones, pero nulo espacio para la imaginación.

Sólo Kim Källström puso algo de picante al ataque sueco. Ibrahimovic está para un guiso, sopa de aleta de tiburón. Tuvo que ser Ljungberg, el hombre calzoncillo, el que lograra finiquitar la resistencia guaraní de cabezazo picado y poner punto y final a la aventura rojiblanca en Alemania.

Paraguay ofreció contra la burocracia sueca carácter guaraní, lucha por la supervivencia en la selva. El trivote de los de Aníbal Ruiz superó casi durante todo el partido a los suecos, con un Toro Acuña que recordó al de sus mejores días y con un Bonet barriendo todo lo que le pasaba cerca. Pero, arriba, Haedo Valdez demostró que no tiene gol y Santa Cruz anduvo perdido ante Mellberg, la experiencia es un grado.

Sólo Núñez.

Y así, sin gol, las mejores ocasiones de Paraguay llegaron con las internadas de Núñez, el mejor de su selección, y los disparos lejanos de Acuña, aunque Isaksson tampoco tuvo que emplearse a fondo en ningún momento del partido.

Más trabajo tuvo Bobadilla, que demostró muy buenas maneras y que nada pudo hacer en el tanto sueco. Aunque el mejor portero de Paraguay había sido hasta ese fatídico minuto 89 el lateral Caniza, que salvó sobre la línea y tras una carrera de 20 metros una vaselina de Ällbäck que había superado a su guardameta.

Precisamente Ällbäck, que reemplazó a Ibrahimovic, fue vital para el desarrollo del partido. Ariete bastote, de tanto percutir contra los centrales al final se llevó una para que la remachara Ljungberg.

Lars Lagerback

"Ha sido realmente complicado. Seguimos con problemas a la hora de materializar nuestras ocasiones y así se hace muy difícil ganar. Paraguay nos planteó un partido muy duro, aunque creo que merecimos haber marcado antes. Ahora, a sellar el pase contra Inglaterra".

Aníbal Ruiz

"Es mi obligación estar aquí, pero no voy a contestar a ninguna pregunta (al borde del llanto). Estamos muy doloridos y decepcionados, pero estas cosas son así y a veces no se logran los objetivos que uno se propone. El empate hubiera sido lo más justo según se vio en el campo".

Henrik Larsson igualó un récord

Henrik Larsson igualó ayer una marca que mantenían Karl-Oskar Svensson y Bosse Larsson en la selección sueca. El once de Suecia disputó ayer su partido mundialista número once, empatando con ellos como el jugador sueco que más encuentros de Copa del Mundo ha jugado.