Cesc Fábregas, centrocampista internacional del Arsenal, solicitó un término medio en el sentir de la afición antes del Mundial de Alemania sobre las opciones de España, y afirmó que "no hay que lanzar las campanas al vuelo ni ser pesimistas".

"Cada vez lo tenemos mas claro, el objetivo final es ganar el Mundial pero sabemos que tenemos que ir paso a paso pensando partido a partido sin tirar las campanas al vuelo ni ser pesimistas", manifestó.

"Tenemos que ir mentalizados para afrontar con fuerza cada partido. Para eso los tres partidos amistosos que vienen antes del Mundial serán buenos para medir nuestro momento", agregó.

El joven centrocampista que ha triunfado esta temporada en el Arsenal, lamentó la inesperada lesión de Míchel Salgado, a quien mañana se le realizará una resonancia magnética para confirmar la fuerte contractura que sufrió en el entrenamiento vespertino de ayer.

"Son temas inesperados y dolorosos que ocurren cuando llegas con la máxima ilusión y con ganas de trabajar fuerte. Ahora lo que le deseamos es que se recupere muy pronto", deseó.

Tras saltar la polémica del dopaje en el ciclismo en el día de ayer, los internacionales españoles valoraron la dificultad de que ocurra algo similar en el fútbol. Cesc, además, ve inviable que ocurra en Inglaterra donde juega, por los numerosos controles a los que son sometidos.

Dopaje

"En Inglaterra este tipo de cosas no suelen pasar. La gente es muy profesional, se dedica sólo a jugar al fútbol y este tipo de cosas no ocurren", dijo.

Por último, realizó una valoración positiva de la introducción por parte del seleccionador Luis Aragonés de la figura de un psicólogo para la selección.

"Poco a poco vamos integrándonos en este tipo de cosas, vamos hablando con él y nos iremos conociendo más. Es un hecho positivo, en el Arsenal tenemos también uno y a mi particularmente me ha ido bien", concluyó.