El internacional español del Betis Joaquín Sánchez aseguró hoy que aunque "la Liga española es larga y la más dura porque el nivel es el mejor y cualquier equipo te exige esforzarte al máximo", ante un Mundial "no hay excusas para sentirse cansado".

El gaditano tiene claro que el cansancio en estos casos es "más que nada es psicológico", por lo que los jugadores deben olvidarse de las competiciones que han disputado con sus clubes esta campaña y "trabajar para estar bien" en Alemania.

En su pugna con Luis García por un puesto, el bético tiene claro que ambas opciones "son positivas", ya que "en el fútbol moderno es muy importante jugar por banda, que es donde se crea más peligro" y destacó que su rival tiene "más ataque y llega muy bien al área".

El bético lamentó la lesión de Míchel Salgado, pero confía en que no afecte al grupo y pueda recuperarse. "Ninguno quiere que cualquier compañero salga tocado y más ahora con la ilusión que tenemos por delante. Pero son cosas que pueden pasar y somos conscientes de que tenemos que trabajar y sólo han sido pequeñas lesiones y no creo que el grupo se vea afectado", consideró.

Igualmente, cree que "no sorprenderá" si Raúl finalmente no fuera titular, aunque no dudó en reconocer la categoría del madridista. "Está claro que Raúl es un jugador imprescindible, pero el entrenador quiere lo mejor y si cree que no está al cien por cien o ve u otro jugador más en forma será siempre por el bien del grupo. Es nuestro capitán y líder, pero si el míster decide que otro está mejor, es su decisión", consideró.

Aquel fatídico penalti

Por otra parte, y tras la sesión de hoy en la que se ensayó el lanzamiento de penatis, bromeó con el hecho de que nunca se olvida del que marró en el Mundial de 2002. "Cada vez que tiro un penalti, si no me acuerdo yo, me lo recuerda alguno, pero hay quedado como una anécdota que está en mi vida y nada más", aseguró.

Respecto a ese Mundial, cree que "era muy diferente" al que se va a vivir en Alemania, sobre todo porque "aquí hay más juventud y más entendimiento", "Allí llegué con 20 años y todo me parecía diferente, estaban Hierro, Luis Enrique, Nadal, Mendieta y era más lejos. Aunque en sí es lo mismo porque las concentraciones son iguales y el grupo tiene la misma ilusión", valoró.