Lleva ya cuatro goles. No es una cantidad sideral, pero va camino de firmar la mejor temporada de su carrera.

Hasta ahora sí. Las cosas me están saliendo bien y tengo que trabajar para continuar con la buena racha.

¿Se podría decir que su último gol ante la Real Sociedad fue 'por pelotas'?

Sí. Digamos que fue un gol especialmente doloroso.

¿Alguna broma especial por el nuevo arma que utilizó?

Sí, los compañeros me gastaron las típicas bromas al final del partido. Normal.

¿Es ésta la constatación de que ha recuperado un instinto goleador que parecía perdido hace tiempo?

Ahora tengo más libertad. Mi posición natural es la de mediapunta y necesito libertad para poder moverme y desarrollar mi juego. El técnico me la está dando y eso me ayuda mucho. Tapia siempre me ha dicho que para mejorar tenía que buscar más el gol, anotar más. Eso me ha ayudado a disparar más.

¿Es ese factor sorpresa, fruto de sus movimientos diagonales, lo que le hace mantener ese idilio con el gol?

Soy un jugador rápido y siempre busco sorprender por velocidad. La sorpresa, en muchas ocasiones, es muy difícil de defender. Por eso busco siempre las diagonales y no me canso.

El otro día volvió loco a Garrido. Gracias a usted, la banda derecha vuelve a ser uno de los principales argumentos ofensivos del equipo.

Nosotros sabemos aprovechar las bandas y, además, también aprovechamos los movimientos en diagonal, de derecha a izquierda. Siempre exploramos una amplia variedad de opciones y eso enriquece nuestro juego ofensivo. Así, tengo muchas más opciones de marcar goles. No soy un jugador para estar parado en la banda. Necesito movilidad y mucha libertad para rendir a mi mejor nivel.

¿Se puede decir que Salva tiene en usted a un duro competidor en la lucha por ser el máximo goleador del equipo?

Es un goleador nato, me superará con facilidad y puede llegar a 30 goles.

¿30 goles?

Claro, es un goleador nato.

¿Es mejor futbolista ahora que cuando llegó al Málaga?

Sí, soy mucho más maduro ahora. Cuando llegué aquí era un niño y aquí he adquirido una gran madurez y experiencia.

¿Qué diferencias hay entre el Edgar de hoy y aquella joven promesa que llegó del Real Madrid?

La edad, soy más viejo (risas). Creo que la madurez y el peso que ahora tengo como futbolista es superior.

Se le ve, desde fuera, como uno de los jugadores del club con más jerarquía.

Llevo mucho tiempo aquí. Son siete años y la verdad es que me siento un jugador importante. Ha entrado y salido mucha gente y yo sigo aquí, sin moverme del Málaga.

¿Aceptaría un traspaso en un futuro?

Si fuese un buen negocio para el club y para mí. Soy profesional y tendría que aceptarlo. Pero me daría mucha penas marcharme de Málaga, donde tengo mi vida hecha con mi familia. Aquí soy muy feliz y no me quiero ir de este club.

De todos los Málaga de los que ha formado parte, ¿con cuál se queda?

Me quedo con el del ascenso a Primera y el del primer año en la élite.

Lógico. La afición aún recuerda el espectacular tándem que formaba con Henrique Catanha.

Fue un año especial. Mi primer año en Primera División. Jugábamos muy bien al fútbol. Fue inolvidable para mí.

¿Es el futbolista con el que mejor se ha entendido dentro de un terreno de juego?

Sí, formábamos un gran ataque. Yo era un jugador que metía goles, pero también daba asistencias y Henrique entendía bien mis movimientos. Y Catanha era un trabajador nato, buscaba siempre el gol. Hicimos muchas cosas muy buenas juntos.

¿Alguna novedad sobre su posible participación en el Mundial con Angola?

Sigo esperando (Edgar ha presentado junto a la Federación Angoleña un recurso para poder jugar en Alemania).

¿Sería injusto que la FIFA le impidiese estar en Alemania?

Por 15 minutos de un partido no oficial, creo que es un poco exagerado. Sería una decepción muy grande para mí. Aún mantengo la esperanza.

Póngase en situación. La FIFA le da permiso para jugar con Angola y Scolari le requiere. ¿Qué decidiría Edgar?

Con la mano en el corazón, jugaría con Angola. Eso seguro.

¿Estar en un Mundial sería lo máximo para usted?

Por supuesto. Todo futbolista lo ansía desde que empieza a jugar.

¿No lo cambiaría ni por la clasificación para la Copa de la UEFA?

No. Un Mundial no se disputa todos los días.

¿Qué puede ofrecer este Málaga en el futuro?

Cuando encadenamos una buena racha de juego y resultados, siempre se plantea dónde podemos llegar porque las expectativas crecen. Calma.

"Me duele mucho lo que está sufriendo Duda"

Dentro del vestuario hay dos personas que han sufrido más que otras el caso Duda. Son Litos y Edgar. Los dos, más veteranos que el interior izquierdo y, por tanto, más maduros para afrontar situaciones tan penosas como la que está viviendo el luso. Los dos, compatriotas de Sergio Paulo Barbosa. Aunque el asunto ahora se lleva más en silencio, y ya se gasta menos tinta en hablar del caso Duda, Edgar no está de acuerdo con la política que está llevando el club. "Lo he llevado mal. Convivo con él dentro y fuera del campo. Es un gran amigo mío y no ha sido fácil vivir esto. Me ha dolido y aún me sigue doliendo lo que le ha pasado porque sigue sin jugar". Edgar, como todos los que están cerca de Duda, saben que es difícil que haya una solución definitiva. Mientras tanto, tratan de hacerle más fácil el trabajo diario al jugador, que lleva sin jugar desde el partido de Mallorca y, si la situación continúa así, podría no vestir más la camiseta del Málaga. "Es un tema cerrado", insisten desde el club.