Primera | Atlético de Madrid
El Atlético no se irá a La Peineta sin ser el dueño
No pagará las obras si Gallardón no le garantiza la copropiedad. Sabe que le echarían si Madrid fuese sede de unos Juegos.
El Atlético lo tiene muy claro: no se irá a La Peineta si el Ayuntamiento no accede a compartir la propiedad del nuevo estadio. El club no le ve ningún sentido a pagar los 150 millones de euros que costarán las obras de reforma del recinto para, luego, no tener ningún derecho a decidir sobre su futuro y poder ser expulsado de La Peineta, si Madrid decide acometer de nuevo el proyecto olímpico y construir una pista de atletismo. Por lo tanto, el Atlético piensa mantenerse a partir de ahora a la expectativa, ya que cree que el gran interesado en que el traslado se lleve a cabo es el propio Ayuntamiento, del que han partido casi todas las iniciativas hasta este momento. Además, Cerezo y Gil Marín han decidido endurecer sus exigencias económicas.
Los terrenos que ocupa ahora el Vicente Calderón valdrían, previa recalificación, unos 233 millones de euros y esa es la cantidad que pensaba ofrecer el Ayuntamiento. Evidentemente, si tiene que pagar 150 millones en obras, los 80 de plusvalía no le merecen la pena al Atlético, mucho menos después de todas las reformas que ha realizado para convertir el Manzanares en un estadio de cinco estrellas. Por lo tanto, el regateo será duro, ya que el club sólo aceptaría un beneficio de más del doble.
Prisas del Consistorio.
La pelota está en el tejado del Ayuntamiento, que necesita que el Atlético abandone el Calderón para completar el soterramiento de la M-30. Sin embargo, Gallardón y compañía se encuentran en una encrucijada, ya que ceder a la pretensión rojiblanca de compartir la propiedad sería renunciar a la carrera olímpica y recibir fuertes críticas de las demás fuerzas políticas. Mientras decide, el Atlético espera tranquilo, ya que si se va será ganando mucho y, si no, en el Calderón está muy cómodo.
Las obras se han detenido
Mientras se decide qué hacer con La Peineta, se han detenido las obras de remodelación del estadio que se comenzaron antes de conocer la resolución del COI respecto a Madrid 2012. En el proyecto inicial se contemplaba la construcción de una pista de atletismo, algo que Gallardón descartó la semana pasada, pero ahora tampoco está claro que, si se hace un campo de fútbol, vaya a tener inquilino. Por lo tanto, todo sigue en punto muerto.