El duelo hispano-serbio del miércoles en el Calderón hizo que en el entrenamiento de ayer la presencia de un rojiblanco destacara sobre el resto. Mateja Kezman fue el protagonista de la mañana. El primer gol en el Calderón del ariete balcánico ha complicado la clasificación de los hombres de Luis Aragonés para la cita de Alemania y deja las primeras muestras serias de la eficacia del serbio en territorio rojiblanco.

Se esperaba con expectación el momento en el que Kezman saltara al campo, pero curiosamente la plantilla hizo acto de presencia y los minutos transcurrían sin noticias de Mateja. En Majadahonda hacía mucho tiempo que no se vivía un día igual, con una afluencia tan grande de medios. Hasta siete canales de televisión y algún periodista extranjero acudieron para ver cómo era recibido el verdugo español. Finalmente, ya transcurridos 25 minutos de la sesión, Kezman apareció en el campo de entrenamiento. Sus compañeros le recibieron con aplausos recordándole la demora nada más verle, y el delantero se tomó con mucho sentido del humor la broma.

Nada más aparecer, Kezman se dirigió a Carlos Bianchi, quien tras felicitar al jugador por sus dos goles en los dos partidos disputados con su selección, escuchó las explicaciones por el retraso. Al paracer los serbios, según lo que dijo el Virrey en sala de prensa, festejaron ampliamente durante la noche en Madrid el empate conseguido en el Calderón.

A renglón seguido se dio el otro momento de la mañana. Kezman se reunió con Torres para trabajar al margen del resto tras el esfuerzo de la noche anterior y mientras trotaban alrededor del terreno de juego se les vio comentando las incidencias del choque entre selecciones. Eran la cara y la cruz. Tanto es así que la cámara de Antena 3 captó las palabras con que Torres recibió a Kezman. "¡Menudo cabrón!", espetó el delantero madrileño al serbio, quien respondió: ¡juego grande! Ambos jugadores siguieron bromeando durante los minutos que estuvieron haciendo carrera continua juntos y por sus gestos se podía interpretar que comentaban jugadas puntuales del trascendental choque del miércoles.

Ídolo. Con el del miércoles, Kezman suma 14 goles en 41 actuaciones con su selección. El delantero del Atlético es, junto al interista Dejan Stankovic, el referente futbolístico en su país. El delantero ha sabido responder perfectamente a esa cuota de responsabilidad. De hecho el que Serbia lidere el grupo 7 de clasificación para el Mundial y tenga muchas opciones para conseguir billete para Alemania se lo deben al rojiblanco. El pasado 3 de septiembre marcaba el primer gol en la victoria por 2-0 ante Lituania y le seguía el tanto que le dio a los balcánicos otro punto ante España.

Los serbios se perdieron la última cita mundialista de Japón y Corea y han puesto en Kezman sus esperanzas para volver a la élite. La última Copa del Mundo con presencia balcánica fue la de Francia en 1998.

El jugador se confesó ayer en la página Web del club rojiblanco. "Mi primer gol en el Calderón ha sido el gol más importante de mi carrera porque ahora Serbia está a un solo paso de disputar otro Mundial, y sería un sueño jugar un torneo de ese prestigio", aseguraba el delantero. A Kezman le resulta "curioso que mi primer gol en el Vicente Calderón haya sido con mi selección, pero ahora mi objetivo es que se repita muchas veces, pero vestido de rojiblanco. Además, el jugador agradeció la despedida efusiva que le dio el público del Vicente Calderón al finalizar el partido.