Dos desencuentros previos han situado a Juan Sebastián Verón en la órbita del Atlético. Primero, el club rojiblanco vio cómo Riquelme se comprometía con el Villarreal, dejando a Bianchi sin mediapunta estelar para su nuevo proyecto. Después, Etoo mejoró su contrato con el Barça garantizando su continuidad allí y el Chelsea se quedó sin su delantero soñado. Ambos clubes han tenido que buscar alternativas y ha sido Abramovich el primero en mover pieza, ofreciéndole al Atlético a Verón a cambio de una opción de compra sobre Fernando Torres.

Por el momento, el club rojiblanco no está dispuesto a especular con el futuro del Niño, pese a que la Brujita es un futbolista que sí le interesa. La intención del Atlético es explorar las posibilidades de hacerse con Verón sin involucrar a Torres, ya que sabe que el Chelsea no cuenta con el argentino y está buscándole un destino definitivo, tras jugar la pasada temporada cedido en el Inter.

El futuro.

Precisamente, el club italiano es el principal pretendiente de Verón, que tras tres campañas muy grises en Inglaterra (dos en el Manchester United y otra en el Chelsea) a vuelto a brillar en Milán. Esta misma semana, el técnico nerazzurro, Roberto Mancini, ha declarado que espera lograr la continuidad del argentino y que, de ser así, edificará su nuevo proyecto a su alrededor. Sin embargo, Abramovich no lo tiene tan claro.

Aunque ya se han producido las primeras conversaciones con el Inter, el Chelsea preferiría no fortalecer con sus jugadores a equipos que serán sus rivales en la Champions, como ya hizo con el Milán y Hernán Crespo la pasada campaña. Por eso, antes de cerrar el acuerdo con el club italiano prefiere estudiar otras opciones, como la del Atlético. Mucho más si así se le abre una puerta para poder fichar a Fernando Torres, uno de sus sueños desde hace ya tres años.

En cuanto al jugador, ha agradecido públicamente al Inter haber confiado en él en un mal momento, pero no ha querido comprometerse todavía. Su única declaración de intenciones de cara al futuro es que terminará su carrera en Argentina, pero considera que aún no ha llegado el momento. Boca y River ya han manifestado que le esperan con los brazos abiertos.

Verón cumplió en marzo 30 años y lleva en Europa desde 1996, cuando llegó a la Samp-doria después de deslumbrar en Estudiantes y Boca. Pese a ciertos problemas de actitud, en Italia mantuvo un gran nivel en Génova, Parma y, sobre todo, Lazio, pero su periplo inglés fue muy decepcionante.