Se ha convertido en norma que, en estos partidos de Copa con la eliminatoria semirresuelta (el Atlético ganó 1-3 en Lorca), los grandes hagan debutar a infinidad de chavales. Normalmente no pasa de ser una anécdota. Canteranos ante su gran día, bajo los focos durante 90 minutos, que caen en el olvido inmediatamente como cualquier película de adolescentes estadounidenses. Sólo en contadas ocasiones se produce el runrún de estar asistiendo a un acontecimiento especial. Hoy es uno de esos días. El Atlético presenta en sociedad a Cuéllar, el Iker Casillas de su cantera, el portero del que todos los que le conocen aseguran que marcará una época. Esta noche tiene el primer examen.
El último debut con tanta expectación que se recuerda en el Calderón fue el de Fernando Torres. El Niño anda alicaído, lleva cinco partidos si marcar un gol y ha soportado más críticas en un mes que en tres años. Necesita marcar con urgencia y por eso Ferrando lo alineará ante el Lorca. El técnico considera que es el partido ideal para recuperar a la estrella. También jugarán Novo, que más que una recuperación necesita una resurrección y debuta Mané, un zurdo interesante y la figura del filial en lo que va de temporada. Pero el Atlético cree de corazón que pueda ganar la Copa, por lo que experimentará lo justo.
Por su parte, el Lorca da la eliminatoria, si no por perdida, al menos por despistada y dejará en el banquillo a Huegun, su pichichi, y Alexandre, autor de un golazo en la ida. Pero si se ve el Atlético de la segunda parte en Getafe, Cuéllar tendrá un estreno movidito.
"Jugar un minuto en el Atlético es lo más grande"
Iván Cuéllar (27-5-84, Mérida) mide 1,85, pesa 75 kilos y es un portero muy seguro, sobrio y de grandes reflejos. Tanta es la confianza del Atlético en él, que pese a no haber debutado aún en partido oficial, este verano le prolongó su contrato hasta 2008. Ayer, Cuéllar estaba exultante ante su estreno: "Jugar un solo minuto con el Atlético es lo más grande que te puede pasar, porque es para lo que he estado trabajando desde pequeño. Mi deseo para 2005 era debutar en el Calderón y lo he logrado, así que no me asusta. Me limitaré a hacer lo que sé hacer. Sin más".
