Guti funciona en el Madrid como un cinco argentino. Por delante de los centrales, ha sido el encargado de marcar el tempo de los últimos seis partidos con la misma claridad que Redondo lo hacía en el pasado. Desterrando el mito de jugador blando, el canterano se ha destapado como un gran defensor. Sus números rondan los de Makelele y los superan en algunos apartados. Guti ha promediado 4,8 robos por encuentro desde que es titular, mientras que el francés promedió 5,4 en su última temporada en el Madrid, 5,6 en la 01-02 y 5,3 en la 00-01 (todas las cifras, en Liga). Sin embargo, Guti, menos acostumbrado al puesto, mejora día tras día. Un ejemplo: en Kiev llegó a recuperar nueve veces la posesión. Si pierde más la pelota que Makelele es porque el francés apenas arriesgaba y el canterano es más vertical.
Guti es el verdadero motor del equipo, la lanzadera de los Galácticos. Cada posesión de ataque pasa por sus botas. En los seis encuentros que ha sido titular (Athletic, Betis, Valencia, Getafe y Dinamo por partida doble), sólo hubo uno en el que un jugador, Zidane, le superó en número de pases efectuados. Ante el Valencia, el francés pasó con acierto 70 balones por 53 del canterano. En el resto de los encuentros, las tornas se invierten. Guti es el que más toca de entre todos sus compañeros y Zizou le va a la zaga. Ante el Dinamo dio 79 pases buenos y Zidane, 62.
Debutó de la mano de Valdano en la posición en la que creció en los campos de tierra de la Ciudad Deportiva, como mediocentro ofensivo, y ahora se ha convertido en un jugador camaleónico. El chorreo de galácticos ha ido limando las aristas de Guti para convertirlo en un todoterreno. Cuando llegó Figo, Del Bosque lo ubicó como ariete por las constantes lesiones del Moro, y marcó 14 goles. El fichaje de Zizou en 2001 lo desplazó del equipo. Llegó a jugar en la izquierda, como mediocentro y en punta. En la 02-03, con Morientes en forma y Ronaldo como fichaje estelar, Guti no entraba en los planes de Del Bosque. Pero poco después, el técnico retrasó a Helguera a la defensa y Guti acompañó la mayor parte de la temporada a Makelele.
En 2003 llegó Beckham. Nueva condena al ostracismo, en este caso con Queiroz, hasta que el portugués se dio cuenta de que la pareja Becks-Guti, además de glamurosa, era efectiva.
Y llegamos al presente. Lesionado Beckham, el Madrid ha empezado a funcionar con el canterano como director de orquesta. Los números lo demuestran.
Aragonés piensa en él para jugar ante Inglaterra
Luis Aragonés y su cuerpo técnico han incluido en su lista de candidatos a Guti para formar parte de la convocatoria del próximo encuentro que la Selección disputará ante Inglaterra (17 de noviembre, Bernabéu). Para el seleccionador no ha pasado desapercibido el buen momento del madridista.
Cinco años con Redondo
Guti debutó con el primer equipo del Madrid ante el Sevilla en la temporada 1995-96. Compartió vestuario con Redondo durante cinco temporadas, ya que el argentino formó parte del Madrid de la 94-95 a la 99-00. Redondo llegó al Madrid como una estrellla tras cuatro temporadas en el Tenerife.
