Van Persie tiene solo 18 años y da gusto verle jugar. Zurdo, extremo como los de antes, será el recambio en la selección de Overmars y él lo sabe. Desde ayer ya le conocen en Italia, porque antes de marcharse lesionado a la media hora sacó el manual. Amagó al joven Ferraro, se fue pegado a la izquierda y le puso una golosina en la cabeza a Van Hooijdonk. Después se marchó como si nada. Será uno de los grandes atractivos de la final ante el Borussia Dortmund.

El Inter no pudo hacer mucho ante el Feyenoord, y tampoco lo pretendió. Maquilló la eliminatoria al final y dejó algunos detalles positivos en Ronaldo, que ilusionó a todos con un par de bicicletas y disparos secos de su mejor repertorio. Pero poco más.

Los holandeses dieron muy buena sensación. Además del eléctrico Van Persie, la evolución de Van Hooijdonk convierte a este Feyenoord en un equipo a tomar muy en serio. La final será épica, en De Kuip y ante un Dortmund que lo pasó mal ante un Milán precipitado. Y a pocos días del Mundial, un japonés jugará una final europea, Shijni Ono. Un detalle más para disfrutar de una final preciosa.