Renovar a Ceballos y Adán, máxima prioridad en el Betis

La derrota ante el Espanyol dejó al Betis con nueve jornadas por delante y a nueve puntos tanto del décimo puesto, ese surrealista objetivo acordado a comienzos de campaña, como del Sporting, que marca la zona de descenso. El equipo de Víctor Sánchez de Amo debe conseguir alguna victoria más para no tener sobresaltos, pero la campaña parece ya más que amortizada en una nueva decepción, otro fracaso.

Así pues, a Miguel Torrecilla no le queda otra que planificar la 17-18, pues el director deportivo seguirá con seguridad, algo que no ocurre con el actual entrenador bético: Víctor cada vez goza de menos crédito de una grada cuya mayoría ahora mismo no desea su continuidad, y de una directiva que, aunque le ratificó, tampoco las tiene todas consigo.

Torrecilla busca futbolistas para mejorar una plantilla en la que solamente ha convencido el lateral danés Riza Durmisi entre los fichajes nuevos del pasado verano, quizá junto al cedido (en invierno) Rubén Pardo. Y donde los que siguen tirando del carro casi siempre siguen siendo los mismos: Antonio Adán, Dani Ceballos y Rubén Castro. A principios de campaña también lo hacía Joaquín.

El delantero canario tiene casi 36 años y una campaña más en Heliópolis, pero tanto el portero como el mediocentro utrerano siguen siendo los dos futbolistas más apetecibles y están rodeados de pretendientes, algunos dispuestos a estudiar el pago de sus cláusulas. 8 en el caso de Adán (hasta 2019) y 15 en el de Ceballos, hasta 2020.

Renovarles es la tarea primordial para Torrecilla durante estas semanas. El portero quiere una mejora de contrato que ya ha tenido Petros Matheus, y eso que resultaba imposible que nadie se llevara al brasileño a golpe de talonario. Con Dani existe un miedo evidente: en el horizonte próximo, el de este junio, aparece un Europeo Sub-21 que podría multiplicar su precio si brilla como lo hizo hace dos años en el torneo Sub-19 que ganó la selección española con el propio Dani y Marco Asensio como estrellas.

Si Ceballos vuelve a salirse, y estos últimos meses de fútbol del utrerano a ello apuntan, esos 15 millones de euros (no es todo para el Betis) parecerán muy poco dinero para lo que podría haber ingresado el club verdiblanco. Subirle ese precio de rescisión se convierte por tanto en una prioridad dentro de Heliópolis.