Los diez jóvenes talentos a seguir en la liga argentina

Cristian Pavón (Boca Juniors, 1996)

Extremo eléctrico que ha terminado por explotar como futbolista en 2016, sobre todo desde que Guillermo Barros Schelotto es entrenador de Boca Juniors. Su habilidad goleadora es indudable:6 goles en la primera parte del campeonato. Algunos de muy bella factura, por cierto. Golpeo fantástico a balón parado, es uno de esos jugadores que levantan a la afición con sus movimientos sobre el campo. En los Juegos Olímpicos fue de las pocas notas positivas de una selección argentina decepcionante en Rio. Precisamente, varios gigantes europeos le han tanteado, pero le queda mucho que camino que recorrer todavía en Boca.

Lautaro Martínez (Racing de Avellaneda, 1996)

Elegido mejor jugador del prestigioso Torneo Internacional sub-20 de L'Alcúdia este año, ha derribado las puertas del primer equipo. El '9' argentino ha hecho, además, un muy buen Sudamericano sub-20, pese a que la selección argentina no estuvo muy acertada durante el campeonato. 5 goles en 9 partidos le hicieron ser el máximo goleador del torneo junto a su compatriota Marcelo Torres. Es un delantero con una gran capacidad para definir dentro del área, pero al que además le gusta moverse por todo el frente de ataque. Este año ha acumulado minutos con el primer equipo, pero todavía no ha podido estrenarse como goleador en Primera División.

Sebastián Driussi (River Plate, 1996)

Sebastián Driussi ha explotado este año definitivamente. Es lo que se conoce en el fútbol sudamericano como “nueve y medio”: no es el típico diez argentino, aplica vértigo desde su posición y retrasa muchos metros su juego para generar movilidad desde atrás y ayudar al equipo a armar jugadas; todo esto sin perder la vocación ofensiva para pisar área y marcar muchos goles. Este año, precisamente, ha evolucionado en esta faceta. Durante la primera parte del torneo argentino ha anotado 10 goles en 14 partidos y mostrándose indispensable para el Muñeco Gallardo. Su sociedad con Alario ha sido la mejor noticia de un equipo venido a menos durante los meses finales de 2016. Destacó en las inferiores de la selección argentina, sobre todo en el Sudamericano y Mundial sub-17 que disputó en 2013.

Tomás Conechny (San Lorenzo, 1998)

Con apenas tres ratitos en Primera División con San Lorenzo, se le ven buenas maneras a Tomás Conechny. Destacado en las pobres actuaciones de Argentina en los últimos Sudamericanos sub-17 y sub-20, el atacante de San Lorenzo se mueve bien sobre el terreno de juego, dándole velocidad a los ataques de su equipo cuando es necesario. Muy a tener en cuenta su buen pie a la hora de gestionar el balón parado, tanto en córners como en faltas: algo que demostró en el Sudamericano sub-20 de hace unas semanas. Su futuro pasa por el primer equipo de San Lorenzo y en esta segunda parte de torneo ha llegado su momento.

Juan Foyth (Estudiantes de La Plata, 1998)

Como Koscielny en su momento, Juan Foyth empezó su carrera como mediapunta hasta que en la cantera de Estudiantes decidieron colocarle como central. A partir de ahí nadie le ha movido. Ha sido una de las revelaciones del Sudamericano sub-20 por su forma de sacar la pelota desde atrás, con la diestra y siempre con la cabeza levantada. Es cierto que Argentina, por su potencial ofensivo, dejaba muchos espacios atrás y perjudicaba la labor de los defensas, pero Foyth se mostró siempre sobrio en el terreno de juego. Antes del Sudamericano firmó su primer contrato profesional con Estudiantes donde compartirá vestuario con Sebastián Verón.

Ezequiel Barco (Independiente de Avellaneda, 1999)

Las maneras que muestra Ezequiel Barco son sensacionales. Con experiencia en Copa Sudamericana y Primera con Independiente, el joven enganche argentino ha podido demostrar su talento en el recién terminado Sudamericano sub-20 a sus 17 años. Quizás puede pecar de individualista, pero es que cuando tiene el balón en los pies puede pasar cualquier cosa. Con capacidad de driblar y de buscar un compañero al espacio, muestra unas cualidades dignas de veterano pese a su edad. Uno de sus problemas es el físico. 1,67 metros de estatura y un cuerpo muy frágil para el fútbol de élite, todavía tiene que fortalecer sus músculos de cara a una prometedora carrera en el fútbol profesional.

Brian Mansilla (Racing de Avellaneda, 1997)

Protagonista absoluto en el debut de Racing en la Copa Sudamericana con un gol nada más entrar frente a Rionegro Águilas, Brian Mansilla quiere ser importante en la Academia. La venta de Oscar Romero le abre las puertas de la titularidad en el once de Cocca, sobre todo después de su Sudamericano sub-20. En el torneo que terminaba hace unas semanas en Ecuador, Mansilla marcó tres tantos en los 9 encuentros disputados. Zurdo, se hizo conocido en su etapa en las inferiores de Racing por marcar más de 90 goles. Futbolista muy potente y que aporta verticalidad y desequilibrio desde cualquiera de los dos costados.

Jeisson Vargas (Estudiantes de La Plata, 1997)

La principal característica de Jeisson Vargas es su gran técnica. Durante su estancia en el torneo chileno demostró su buena visión de juego y sus ganas por participar en la elaboración de la jugada. También tiene buen pie para sacar córners o faltas, de hecho, ya lo hacía en Universidad Católica. Pese a su edad, en Chile y ahora en Argentina ha demostrado capacidad para liderar a un equipo. Sorprende que, pese a su estatura sea un futbolista capaz de aguantar choques con las defensas rivales y aguantar la pelota a la perfección. Su perfil de juego le hace recibir muchas entradas, pero su muestrario de regates es muy amplio. Quizás algo irregular, pero todavía con mucho por crecer a nivel táctico. Ya está vendido al Bologna.

Marcos Senesi (San Lorenzo, 1997)

Pese a que quedó fuera de la lista del Sudamericano sub-20, Marcos Senesi es un central con una tremenda proyección. De hecho, así lo ven en San Lorenzo. Zurdo y siempre buscando sacar la pelota jugada desde atrás, destaca también por su dominio del balón aéreo. Con Diego Aguirre ya ha debutado en el primer equipo del Ciclón. Eso sí, como lateral izquierdo. Es una posición en la que no termina de sentirse cómodo por su físico. A sus 19 años sorprende su presencia física. Grandes clubes europeos tienen puestos sus ojos en él.

Guido Vadalá (Unión de Santa Fe, 1997)

Guido Vadalá entró en el traspaso de Tévez desde la Juventus a Boca e hizo el camino contrario. En Turín no pudo debutar con el primer equipo, pero si que dejó detalles de calidad en la Viareggio Cup de 2016, el torneo juvenil en Italia por excelencia. Marcó cuatro goles y fue uno de los mejores futbolistas del torneo, clave para que la Juventus se alzara con el título. Enganche en las inferiores de Boca, tiene calidad tanto para definir como para filtrar pases. Su juego debe adaptarse a lo que se le pide en Unión de Santa Fe, pero nadie duda de sus condiciones.

Sigue la narración del partido de la  Fecha 16 de la Liga Argentina entre: Lanús-River Plate