Un Depor blindando ante la llegada de inversores
El club de A Coruña cuenta con 25.000 accionistas y nadie posee más del 3% del capital. Es una medida parecida a la que se aplica en el Eibar o la Real Sociedad.
El Deportivo pone punto y final hoy a la operación de ampliación de capital iniciada el 1 de enero de 2015 tras el convenio singular firmado con Hacienda en el concurso de acreedores en el que estaba inmerso el club. La entidad blanquiazul superó con éxito la condición indispensable de la AEAT (suscribir 1,5 millones antes de diciembre de 2015) y ha cumplido el otro reto marcado desde el propio club: mantener el capital social muy repartido para blindar al Deportivo de la entrada de un inversor externo.
Se estableció un límite de máxima inversión de 90.000 euros, lo que ha permitido mantener atomizada la propiedad del club. Así, el máximo accionista no alcanza el 3% del capital social y pocos llegan al 2%. Durante los dos años del proceso se han registrado casi 2.000 nuevos accionistas, superando el sábado los 25.000. El límite de la ampliación era de 6 millones, cifra que no se alcanzará por las limitaciones de inversión impuestas por Tino y su consejo. Antes de la ampliación el capital social del Deportivo era de 7,81 millones de euros y ahora pasará a estar en torno a los 10 millones.
El inicio del modelo. La apuesta de un Depor sin dueño nació en 1992 bajo la presidencia de Lendoiro cuando el club se tuvo que convertir en SAD. El de Corcubión fijó entonces el límite máximo de acciones en el 1% del capital social y la iniciativa fue un éxito. La compra de títulos iba acompañada de interesantes descuentos en el carnet de socio, por lo que prácticamente todos los abonados acudieron al llamamiento y se consiguió la ampliación rápidamente. El modelo perduró hasta junio de 2007, cuando Lendoiro, ahogado por las deudas, decide eliminar de los estatutos el tope del 1% y abre las puertas a los inversores en una ampliación de capital de 60 millones que fue un rotundo fracaso. Ahora, con la nueva ampliación, el modelo de un Depor propiedad de sus aficionados se ha consolidado y el conjunto coruñés es uno de los pocos clubes españoles blindados ante un posible desembarco de un inversor. La Real Sociedad (límite del 2%) y el Eibar (5%), son los otros dos equipos ‘protegidos’, junto a los que no tuvieron que convertirse en SAD: Real Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna.
Pendientes del destino de Fede en el último día del mercado
Hoy a medianoche se cierra el mercado de invierno y aunque el Depor llega al último día con los deberes hechos, la dirección deportiva tiene varios focos de atención en los que debe fijarse. El principal, por complejo y ser el último en producirse, es la situación de Fede Cartabia. El argentino está a punto de conseguir su carta de libertad y desvincularse del Valencia, pero de momento se ha quedado sin sitio en A Coruña. Desde el club nunca han ocultado que Cartabia era uno de los objetivos prioritarios para la próxima campaña, cuando quedaba libre, pero al precipitarse su salida de Mestalla habrá que buscar otra solución.
Lo más probable es que se busque un club puente en el que pueda jugar hasta junio para luego incorporarse ya a la disciplina deportivista en verano. Si Fede logra la libertad antes de que termine el plazo, podría incorporarse en cualquier momento como jugador en paro a cualquier equipo con fichas libres. Aunque en principio no habrá movimientos, habrá que seguir de cerca la situación de jugadores, como Álex, con ofertas de la MLS, o Fayçal, cuya actuación en la Copa África le ha servido para revalorizarse. Por otra parte, a última hora el Swansea también se ha interesado por la situación de Insua.
Con todo el equipo disponible ante el Betis
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