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VALENCIA | GARCÍA PITARCH

"La sensibilidad de Lim se vio el día que vendió a Alcácer"

García Pitarch, exdirector deportivo del Valencia, explicó su dimisión: "No puedo seguir defendiendo aquello en lo que no creo".

Actualizado a
10/01/17
 RUEDA DE PRENSA DE SUSO GARCIA PITARCH valencia
DAVID GONZALEZDIARIO AS

Celta vs Valencia

García Pitarch, exdirector deportivo del Valencia, compareció en conferencia de prensa para explicar su dimisión: "Quiero dar una explicación sobre mi dimisión, me costó mucho tomar esta decisión. La tomo desde un ángulo de director deportivo, de exjugador, desde el ángulo de aficionado, socio, ilusión y desilusión y decepción".

¿Cuál es el motivo?

Ha sido una decisión dura por el sentimiento y porque es mi club. Es una decisión muy meditada. Vengo pensándolo desde hace tiempo, mucho antes del adiós de Prandelli. La respuesta es simple: yo no puedo seguir defendiendo aquello en lo que no creo. He cometido errores y el más importante fue no irme antes.

¿Qué es en lo que no cree?

Podría retroceder en el tiempo y reconsiderar lo que le dije a Layhoon Chan cuando me reuní con ella por primera vez. Me dijo si aceptaba el reto y le dije que sí. Pero que no iba a funcionar si lo que querían es un paraguas, no funcionaría. Le dije que tenían que tomar medidas y soluciones. En un momento de esa conversación me preguntó mi opinión por Jaume Ortí. Le dije que era importante que personajes del valencianismo recuperaran su entrada al club y acercaran el Valencia a su afición. Eso fue lo que le dije. Once meses después se ha roto el paraguas y no hay ningún cambio en la estructura ni en las personas del club.

¿Qué quiere Peter Lim del Valencia y de un director deportivo?

Yo puedo decir lo que ha querido de mí. Ojalá esta situación sirva para que haya una reflexión profunda y sería del papel de un director deportivo. La independencia que tiene que tener y la influencia. Y la interactividad que tiene que tener un director deportivo con otros estamentos del club, sobre todo en lo básico, que es mejorar el ambiente para que los futbolistas rindan. Lo que me pidió a mí fue que de acuerdo con el mismo y con el entrenador tomáramos decisiones deportivas.

¿Por qué ha tardado tanto?

Uno tiene una ilusión de cambiar las cosas y pensar que se puede modificar. Es una ilusión que tengo yo y el que venga. No puedes matar al siguiente director deportivo de que no vas a pintar nada o que va a ser un paraguas. Habrá que apoyarle para que mantenga su ilusión de ver al equipo celebrar un título.

¿En qué momento se desencantó más?

El día de las peñas. Es el primer palpito porque a primera hora me reuní en las oficinas del Valencia porque había salido que Alcácer podría haber sido vendido. Le pregunté qué sensibilidad tenía Peter Lim para en lugar de estar el día anterior dando la insignia de oro a los abonados con más de 50 años de antigüedad o ese día con los peñistas, en lugar de eso, estuviera en Barcelona vendiendo a Paco Alcácer. Le pregunté qué sensibilidad tenía y qué respeto tenía hacia ella y hacia el director deportivo

¿En qué situación quedan los fichajes?

Yo no voy a pensar que haya una información maliciosa desde dentro del club. Podría pensar que son malas interpretaciones del periodista o que se trasladan mal. Sería estúpido pensar que yo me voy a Milán sin permiso de la presidenta. Entre otras cosas porque para viajar y negociar tengo que tener el apoyo último de la presidenta. Yo viajo después del partido. Le trasladó dos situaciones o tres que se pueden dar. Le digo que no sé si tengo que viajar a Zurich, Milan o Turín. Yo llego a Milán y desarrollamos diferentes negociaciones que se llevan desde hace tiempo. Cuando bajé del AVE el sábado, muy pocos minutos después Javier Solís recogía de mi mano documentos firmados y la carta de dimisión.

Tenemos un chat en el club en el que hay diferentes personas, donde yo he colgado siempre todas las anotaciones con foto, del agente, los padres, del club, donde mando los documentos... haber dicho que yo me he quedado con un documento del club es una majadería desproporcionada. En mi ordenador no hay ningún documento. Estos están en las oficinas centrales y las tiene el abogado, Javier Solís. Tengo que pensar que no hay ninguna noticia maliciosa en ese sentido. Los emails de los agentes llegan siempre a Salva Grau. A él le llegan los informes para que estén a disposición del club. Decir que yo no he devuelto un ordenador... es lamentable. Mi ordenador siempre ha estado ahí. De mi ordenador tienen clave todos los técnicos y Salva Grau. He leído un artículo, y no es culpa del periodista, diciendo que no he dado información. Yo ayer me reuní con Alesanco, Grau y Vicente. Alesanco no sabía ninguna negociación, desde ayer por la tarde las sabe todas. Luego me encuentro con esa majadería, no con el artículo, si no por quién lo ha dicho. Y si lo ha dicho el señor Anil, no tiene ningún respeto y está mintiendo sobre mi trabajo y mi responsabilidad hacia mi club.

¿Un paraguas de qué?

Me he sentido como un paraguas, no que quisieran un paraguas. He tenido una relación magnífica con Layhoon Chan y con Peter Lim. Todo el cariño que les he tenido lo voy a seguir teniendo. Les quiero pedir disculpas en lo que les haya podido perjudicar o decepcionar. Insisto en que es difícil tomar. Nadie puede pensar que Layhoon no sienta ni parezca como cualquier aficionado. Sería injusto pensarlo. Pero sí he de decirte que en ocasiones me sentí un paraguas, sobre todo cuando me senté con el señor Anil Murthy en una rueda de prensa, donde él dijo un comunicado y después él se escondió detrás de mí cuando debería proteger un proyecto y una bandera. Me dejó a mí ante la crítica. La última conversación entre Prandelli y Lim fue a solas con Anil. Y la primera, también. En Singapur. En ese momento me sentí como un paraguas. Ese día cogí mi coche y me fui. Luego volví y hablé con Voro. Y en un grupo de WhatsApp le dije a Layhoon y Anil mi decepción.

¿Prandelli dijo que había influencias externas: su trabajo estaba mediatizado?

Yo he tenido mi sensación que mi trabajo está mediatizado por Peter Lim. Las personas que puedan influir en Peter Lim, no puedo responder. Sería atrevido hacer una suposición.

¿Se siente traicionado?

No. Por ninguna persona. Me siento víctima de personas de club. No te puedes sentir traicionado de quien no esperas nada. Hay gente dentro del club que ha hecho una muralla entre Meriton, Layhoon y la sociedad valenciana. Hay gente que ha hecho de embudo, y siguen estando en el club y tienen influencia. Esa gente solo tiene un sentido de autoprotección. Creando un grupo donde quien quiera trabajar en un sentido, no pueda hacerlo. Eso lo he expresado y he solicitado a la presidenta, a Anil y a Peter Lim que esas personas no podían estar más tiempo trabajando en el club. El principal embudo de Meriton y la sociedad valenciana es Damià Vidagany. Es el que más ha influido en el desarraigo de los jugadores hacia Mestalla. Los jugadores son los que deben sacar esto adelante y lo hemos reducido a que es un problema de técnicos y jugadores y no es verdad. Hay una crisis social e institucional que está engullendo a los técnicos y jugadores. No podemos culpar más a los jugadores como lo estamos haciendo. Y en ese ambiente es fundamental el comportamiento de la Curva Nord. Y el que tomó la decisión de la Curva Nord fue Damià Vidagany y los jugadores se sienten desprotegidos en el campo. Lo que quiero para mis jugadores es que tengan todo lo mejor que puedan tener y si tienen a la Curva en contra, lo tenemos mal. Los jugadores sin su afición lo tienen muy difícil. Se lo estamos poniendo muy difícil. De este debate hay que sacar a los jugadores. Es inadmisible que cuando Parejo va a lanzar un penalti, su propia afición le llame borracho. Todo ese clima ha decidido muchas decisiones y digo que a alguien le debería de afectar, de momento al director deportivo, que no quiero estar contra el mundo ni ser un paraguas. Nunca lo he sido. Lo que siempre busqué fue mejorar la estructura del club. Cuando un club va mal, va mal para todos. Ningún ejecutivo del Valencia puede sentirse satisfecho, porque si va mal, va mal para todos.

¿Qué papel ha jugado Jorge Mendes desde que usted era el director deportivo? ¿Le ha frenado algún fichaje?

Creo por mis antecedentes de muchos años digo lo que siempre pienso. A mí Jorge Mendes es de los agentes que más me ha respetado en mi trabajo. Por eso quizás es uno de los números 1 mundiales. Lo que yo he vivido es un absoluto respeto de Jorge Mendes a la figura del director deportivo del Valencia.

¿Se reafirma que ficharía a los mismos?

El mensaje que tiene que lanzar un director deportivo es respetar y apoyar a los futbolistas. Independientemente de como se han tomado las decisiones, el responsable soy yo.

¿Por qué se ha comprado Peter Lim el Valencia?

Yo no sé lo que piensa Peter Lim. Porque le gusta el fútbol, quería un club... no lo sé, a mí nunca me lo ha dicho.

¿El Valencia puede bajar a Segunda?

No. No se me ocurre pensar eso. Pero la Curva Nord y la afición deben pensar las cosas. El Valencia no puede ser siempre una trituradora. Si todos somos tan valencianistas, los que dirigen la Curva deben pensar que por delante del suyo está el beneficio de su equipo.

¿Pero qué paso en el viaje? ¿Por qué presentó la dimisión y continuó y diez días después, tras el viaje a Milán, si dimitió?

En ese viaje la presidenta no me lo aceptó. Luego me dijo que tenía seis fichajes en marcha. Dos que estaban en julio que no he podido concretar. No me podía ir y dejar a seis familias o agentes colgados. Porque algunos de esos fichajes me ha costado mucho tiempo, viajes y frío... Eso al final hizo que siguiera. Me quedé porque al final tienes un sentimiento de ilusión de que esto va a cambiar, esa ilusión que tiene quien se siente parte de algo de algo profesional.

¿Pero no hubiera sido más responsable irse acabado el mercado de fichajes?

Es muy difícil valorar eso. En ese momento yo tendría que haber visto del club respuesta a solicitudes y si no las he tenido, sobraba estar aquí.