Messi sólo jugó todo el partido en uno de los cinco pinchazos
El Barça se ha dejado cuatro victorias en Liga (Alavés, Atleti, Celta y Málaga) y una en Champions (City): Messi no jugó o no completó ninguno de esos cuatro partidos ligueros.
Empató el Málaga en el Camp Nou, para sorpresa de propios y extraños, y Piqué paseó la tira de capitán en funciones ante la prensa: "Las ausencias no sirven de excusa; somos el Barça, tenemos jugadores de mucho dinero y todos tenemos que rendir", afirmó Gerard, al que la autocrítica no le impidió subrayar la importancia de todos sus compañeros, un mensaje tan idealista como edulcorado. Claro que el Barça podría haber ganado al Málaga sin Messi (y sin Luis Suárez, al que tras el Pizjuán no pareció importarle mucho, sino todo lo contrario, su sanción), pero lo cierto, y lo lógico, es que a los de Luis Enrique, tanto en casa como fuera, les cuesta mucho más sin el 10.
Así lo reflejan los datos, además: en LaLiga, los azulgrana no han ganado en cuatro jornadas. En todas ellas, un denominador común: Messi no completó ninguno de esos partidos. Con el Alavés empezó todo: Leo fue suplente en el asalto de los vitorianos al Camp Nou. Para cuando salió al campo, en el 60' y con 1-1, fue demasiado tarde. De hecho, casi sin tiempo para que se hubiera ajustado las botas, llegó el definitivo 1-2. En el siguiente partido liguero en casa, nueva desilusión: fue lesionarse el argentino e inmediatamente empatar el Atlético.
La derrota contra el City, la excepción
Una lesión muscular dejó a Messi fuera de concurso para Balaídos y el Celta no desperdició ni esa oportunidad ni la que le brindó la empanada de Ter Stegen (4-3). Antes del nuevo traspié, el del empate de este sábado ante un Málaga que sacó tajada de la baja de última hora del rosarino, tuvo lugar el único de los cinco pinchazos culés en el que el atacante jugó los 90 minutos, contra el City de Guardiola (3-1).
No por obvio debería dejar de preocupar: sin su 10, el Barça, y así lo está demostrando en lo que va de temporada, es mucho menos Barça. Sobre todo porque nadie puede hacer de Messi; básicamente, porque es imposible...
