NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ALAVES

Jito, un camarero en Vitoria que fue el crack de los modestos

Goleador implacable, ‘Ibrajitovic’ ha jugado en 17 equipos diferentes durante 19 años y superó de largo los cien tantos. En la actualidad lleva un bar en Vitoria

VitoriaActualizado a
Jito, un camarero en Vitoria que fue el crack de los modestos
PAULINO ORIBEDIARIO AS

Alavés vs Espanyol en vivo

Juan José Silvestre Cantó (Barcelona, 02-03-1980) regenta la cervecería ‘Zadorra’ en el barrio vitoriano de Ariznabarra, el de Gaizka Toquero y Sergio Llamas. Nadie le conoce por ese nombre ni por esos apellidos pero cuando mentas a ‘Jito’ todo el mundo sabe de quién se trata. Un delantero con corazón y mucho gol pero, sobre todo, un buen tipo que tras jugar en el Alavés decidió instalarse en la capital babazorra y montar un negocio de hostelería. “Ahora mismo tengo en la cabeza abrir otro bar cerca del campo de Mendizorroza para poder estar con la afición en los días de partido, que es lo que a mí me gusta de verdad”, asegura.

Jito ha jugado en 17 equipos diferentes durante 19 años. “Comencé en las categorías inferiores del Barcelona y coincidí con gente como Xavi. Tenemos buena relación. Allí estuve durante nueve temporadas. Cuando terminé en juveniles pasé al Barça de Tercera. Xavi, como era tan bueno y marcaba diferencias, saltó directamente al B”, rememora el exfutbolista, al que le gusta estar detrás de la barra. “Yo invierto dinero en el tema este pero no soy de apartarme del trabajo. Si tengo que poner cañas, las pongo. Y me encanta cuando viene gente del Alavés, las peñas por ejemplo, a cenar y a ver los partidos en pantalla gigante”, comenta mientras limpia una copa.

Del Barcelona marchó al Oviedo. “Allí empecé mi carrera deportiva profesional que luego me ha llevado a un montón de lugares. Cuando jugué en el Alavés me gustó la ciudad y decidí, con mi mujer y con mis hijas, hacer una apuesta personal y tratar de labrarnos una vida en esta ciudad”, asevera. “Los últimos años los compatibilicé con el Sestao pero ya se me hacía un poco cuesta arriba dedicarme al fútbol, los entrenamientos, los viajes y llevar el negocio. Además, los dirigentes del Sestao querían darle un vuelco al equipo y pensé que era un buen momento para dejarlo. Colgué las botas este pasado verano”, dice convencido. Por su idilio con el gol en León le rebautizaron como ‘Ibrajitovic’ cuando la Cultural jugó la Copa contra el Barça.

Delantero de 1,85 metros, acumuló más de un centenar de tantos en su carrera -anotó el número 100 ante el Fuenlabrada-, en la que solo ha faltado el paso a la Primera. Y eso que de niño le llamaban el Rivaldo de la cantera: en el Alevín A del Barça anotó en 98 ocasiones. Lleva ya seis meses lejos de los campos pero no pierde de vista al Alavés. “Ha comenzado bien la temporada. Es verdad que ha perdido algunos puntos en Mendizorroza pero, para entonces, ya había conseguido el plus de puntuar en terrenos complicados como el Calderón o el Camp Nou”. Haciendo balance de su vida deportiva, da gracias a “la posibilidad de haber podido disfrutar de lo que más me gustaba. Ahora es el momento de agradecer a mis padres lo que hicieron por mí en mis comienzos. Y muy especialmente a mi mujer, que se marchó de su casa con 18 años para seguirme. Admiro los esfuerzos que hizo”. Es Jito, el camarero exfutbolista barcelonés del barrio de Ariznabarra.