NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MÁLAGA 4-RAYO VALLECANO 0

El Málaga destrozó sin piedad y con gran fútbol al Rayo

El conjunto andaluz fue totalmente superior y se fue al descanso con un 3-0. Samu, Darder, Juanmi y Amrabat, de penalti hicieron los goles.

Actualizado a
El Málaga destrozó sin piedad y con gran fútbol al Rayo

El Málaga aplastó al Rayo Vallecano con una exhibición de fútbol impresionante y goles de todas las facturas. Uno de sus mejores partidos en mucho tiempo ante un adversario sorprendido al principio, anulado en líneas generales y tan irreconocible que mutó su propuesta, siempre atractiva, en un caótico desorden. Tercera victoria consecutiva de los malaguistas que se suben a la zona alta de la clasificación y segunda derrota vallecana lejos de su estadio donde había sumado siete puntos.

La salida fulgurante del Málaga marcó el destino del evento. No habían pasado ni 30 segundos cuando Samu Castillejo se fue como una pluma, sorteó a Toño y, algo escorado, remató a puerta. Antonio Amaya, que jugó con un dedo del pie roto, salvó debajo de los palos un gol seguro. Y a los cinco minutos fue Amrabat quien se situó mano a mano contra Toño. Tal torbellino tuvo temprana recompensa. A los seis minutos Samuel García, como una centella, recorta a Insúa, dispara y el balón, tras tocar en Zé Castro, se aloja en el fondo de las mallas. 1-0.

El Málaga estaba desatado. Era un vendaval, un manantial de fútbol. Antunes se interna con velocidad por su banda y su pase de la muerte es introducido en la red por Sergi Darder, atento a la jugada y libre de problemas porque los defensas del Rayo andaban a otra cosa. Era el minuto 20 y el Málaga abría una sonora brecha. El Rayo, entre valiente y suicida, perdía los papeles. Leo Baptistao se las tiene tiesas con Weligton y su doble macarrada (manotazo y patadita) sólo se castiga con una suave amonestación. Y Paco hace lo de siempre cuando las cosas no le van bien: clásico cambio a la media hora, Insúa se va a la ducha y entra en su lugar Aquino. Un día para olvidar para este buen jugador cedido por el Atlético de Madrid.

En pleno desastre vallecano, Roberto Trashorras pierde el esférico en el centro del campo. Recupera el increíble Samu Castillejo, quien pasa a Amrabat, éste asiste de lujo a Juanmi y el de Coín, con una exquisita técnica, supera a Toño y marca el tercer gol, primero que no le anula un árbitro. Así acabó la primera parte de éxtasis malagueño y desastre franjirrojo.

El segundo tiempo comenzó con Juanmi estrellando un cabezazo en el larguero y el Rayo inmolándose. Antonio Amaya agarró dentro del área a Samuel García. Penalti que Nordin Amrabat convirtió en el 4-0. Minuto 49. Paco no sabía qué hacer. A los 52 minutos quita a Trashorras y pone a Jozabed, un futbolista procedente del Jaén y que pudo ser malaguista. Ahora sería debatible si no debió poner antes a Manucho. Lo colocó a los 60 minutos. Muy tarde.

Un equipo como el Rayo, que basa su fútbol valiente y osado en la concentración, no puede descentrarse, desorganizarse ni proponer un correcalles donde tiene todas las de perder. La defensa no defendió, la media no creó ni recuperó y la delantera (espantoso partido de Leo Baptistao) estuvo de paseo. Las buenas intenciones solas no valen. El Rayo Vallecano fue un completo desastre. O si lo prefieren, no fue el Rayo Vallecano.

Y así se llegó al final. Ganó el Málaga por cuatro, pero debieron ser siete u ocho. Gran comportamiento de las aficiones. Muy bien los 250 rayistas, inasequibles al desaliento pese al chaparrón que le cayó a su equipo.

La previa del Rayo Vallecano - Real Madrid en AS.com