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CÓRDOBA 1 - REAL SOCIEDAD 1

Xisco da un punto con la mano al nuevo Córdoba de Djukic

El delantero había fallado poco antes un gol a puerta vacía. El Córdoba continúa en el pozo y todavía no conoce la victoria. Empeora la situación de Arrasate.

Actualizado a
Xisco da un punto con la mano al nuevo Córdoba de Djukic
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Djukic se estrenó en Córdoba de camisa blanca y corbata verde, confundido con el entorno. Tan metido en el papel como, aunque su equipo mereciera más, continuar con la tónica de 'Chapi': nuevo empate (quinto), otro partido sin ganar, en el pozo de la tabla todavía. La Real salió de naranja casi rojo, color que bien definía la situación de alarma que vive Arrasate en su banquillo, más aún tras no conseguir la victoria. Esta vez tampoco mereció vencer, pero se quedó en la orilla y empató, a efectos legales, de manera injusta: el 1-1 del Córdoba, mano de Xisco, nunca debió de subir al marcador. 

Pasan de moda palabras de otro fútbol como borceguíes o friqui y pasan también tópicos de color sepia como el de "entrenador nuevo, victoria segura". El sábado se lo saltó Alcaraz con el Levante en Vigo (3-0) y esta vez le tocó a Djukic, aunque su equipo hiciera más méritos. Sobre todo, por lograr aturdir durante los primeros minutos de cada parte a una Real miedosa e imprecisa. A los guipuzcoanos le bastó con unas gotas de calidad de Vela y, sobre todo de Canales, capaz de sacar petróleo de una tonta falta de Pinillos, por cierto la primera señalada en el partido. Canales la botó fría, tan inofensiva que nadie se atrevió a despejarla, y de ello se aprovechó Íñigo Martínez para embocar (0-1, 23'). 

'Arcanfield' pasó de la euforia al murmullo y su equipo volvió a recordar su farolillo rojo. La Real ganó en mando y tranquilidad durante el resto de la primera mitad, rota sólo por alguna internada y algún buen pase del único futbolista diferente que parece tener este Córdoba, Fede Cartabia, al que Yuri sujetó bien, pero no siempre. 

Djukic cambió en la segunda parte su plan inicial e incluyó a Xisco para jugar con dos delanteros centro. Y casi le saliera perfecto. Ghilas chutó al cuerpo del portero en un mano a mano y Xisco, sin Zubikarai y a un metro, la mandó fuera cuando parecía más fácil meterla dentro. Finnbogason naufragaba y el Córdoba seguía apretando hasta que el empate llegó, pero de la manera más rocambolesca y polémica posible. Fede Cartabia mandó un centro envenenado al larguero y el rebote entró tras dar en el brazo de Xisco (1-1, 87'), pero ni Del Cerro ni su asistente se percataron. Arrasate tiene y pie y medio fuera de Anoeta.