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EUROCOPA 2020

San Mamés: "Un campazo" de 4 estrellas para la Eurocopa 2020

El nuevo San Mamés combina el aroma de fútbol del antiguo con avances de un estadio que aspira a acoger acontecimientos de envergadura.

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San Mamés: "Un campazo" de 4 estrellas para la Eurocopa 2020
AStv

El campo de San Mamés, confirmado hoy junto con Bilbao como una de las sedes de la Eurocopa 2020, es un estadio con la calificación de '4 estrellas' al que Josu Urrutia, el presidente del equipo que lo tiene como local, el Athletic Club, se suele referir como "un campazo" cuando le preguntan al respecto.

Esa coloquial manera de definir el nuevo campo del que fuera también jugador y capitán de los 'leones' del conjunto vasco resume muy bien en el lenguaje que suelen utilizar los aficionados bilbaínos lo que es la nueva 'Catedral'.

El nuevo San Mamés, San Mamés a secas una vez que pase la novedad y no haya que referirse casi continuamente al viejo, combina el aroma de fútbol del antiguo y centenario campo al que ha sustituido con las comodidades y avances de un estadio que aspira a acoger acontecimientos de envergadura.

Al campo bilbaíno, que tuvo que inaugurarse en el verano de 2013 sin haberse cerrado el anillo en su totalidad para que pudiese acoger los partidos en casa del Athletic durante todo el curso 2013-2014 y que ha sido cerrado al completo este verano, ya solo le faltan unos retoques, pequeños detalles, para que luzca las galas que espera mostrar al mundo del fútbol en 2020.

Con una capacidad definitiva para 53.289 espectadores, la cercanía de las gradas con el terreno de juego y la inclinación de las tribunas facilitan un ambiente y una sonoridad muy del estilo británico que siempre se ha llevado futbolísticamente en Bilbao y que recuerdan a las del viejo 'hogar' rojiblanco.

El estadio, que ha supuesto una inversión 198,1 millones de euros, según datos de la propia UEFA, ha sido diseñado por la ingeniería IDOM y cuenta con dos anfiteatros que rodean todo el campo, separados por un anillo central donde se alojará el palco de autoridades y 122 palcos VIP.

Su categoría '4 estrellas', la máxima que puede otorgarle la UEFA por su aforo, le habilita para ser sede de partidos de la Eurocopa o acoger una final de la Liga Europa, un hito al que también aspira, aunque todavía no de manera oficial, la ciudad de Bilbao.

No sería la primera final europea que se jugaría en la capital vizcaína, ya que el 18 de mayo de 1977 el viejo San Mamés, en cuyos terrenos ha sido construido parte del nuevo, fue escenario del partido de vuelta del enfrentamiento entre el Athletic y la Juventus de Turín, que acabó con triunfo rojiblanco (2-1), aunque el título fuera a parar a las vitrinas del conjunto italiano.

La concesión de una de las sedes de la Eurocopa retrotrae a los aficionados rojiblancos al anterior gran acontecimiento futbolístico que acogió San Mamés y Bilbao: la Copa del Mundo de 1982, en la que la capital vizcaína fue la sede principal del Grupo D que encabezaba Inglaterra y que completaban Francia, Checoslovaquia y Kuwait.

Incluso quedó para la historia el primer partido mundialista bilbaíno, disputado la calurosa tarde del 16 de junio, gracias al gol marcado a los 34 segundos de juego por Bryan Robson.

Ese tanto del centrocampista inglés fue entonces el más rápido marcado en la historia de los mundiales. Y se lo marcó a la Francia capitaneada por el actual presidente de la UEFA, Michel Platini, que ya conoce también el nuevo San Mamés.

Platini visitó el nuevo campo el pasado diciembre con motivo de la reunión que el Comité Ejecutivo de la UEFA celebró en Bilbao.

En San Mamés está previsto, además, que juegue España como local al menos dos partidos. Algo que no sucede desde que el 31 de mayo de 1967 la ahora llamada 'la Roja' se midiese a Turquía en un partido de clasificación para otra Eurocopa, la de 1968.