"Mi charla les vino bien, pero no tuvo nada que ver en el triunfo"

Txema Olazabal fue el gran protagonista de la victoria de la Real Sociedad contra el Espanyol del pasado sábado. Sí, el mítico golfista hondarribitarra. Han leído bien. El técnico de la Real, Jagoba Arrasate, desveló tras el partido que el viernes pasado el bicampeon del Master de Augusta, campeón de la Ryder Cup cpmo capitán de Europa y último Principe de Asturias de los deportes, dio una charla sobre superación y creer en la victoria hasta el final a la plantilla en las instalaciones de Zubieta. El Diario AS se puso ayer en contacto con Olazabal, uno de los deportistas más importantes del deporte español, para conocer cómo había sido y de dónde venía la experiencia. "Te cuento lo que quieras, pero no digas que la victoria es algo mía, porque mía no es nada esa victoria, el mérito fue de todos los jugadores, que son los que salen al campo, los que corren y los que luchan, el mérito es sólo de ellos, eso lo tengo clarísimo", señala de entrada Olazabal.

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"Eso lo suelen hacer algunas veces, y la verdad es que el entrenador Jagoba y el presidente Jokin Aperribay me conocen y entendieron que cambiar un poco de aire a los jugadores les vendría bien, sobre todo después de los últimos contratiempos en las últimas jorndas. Fue eso, ver un poco la visión de otro deportista, cambiar de escenario, y yo creo que les vino bien", señala el golfista de Hondarribia cuando se le plantea por cómo surge esa iniciativa diferente. Aunque Olazabala prefiere desvelar el contenido de la charla con los jugadores de la Real. "Eso queda entre ellos y yo, esas cosas cuando se hablan tiene que quedar ahí, igual que las cosas dle vestuario no trascienden, eso debe quedarse ahí, para ellos y para mí". Pero sí reconoce que les habló de su experiencia superando una lesión muy grave y de cómo logró ganar la Ryder Cup como capitán cuando parecía ya imposible lograrla. "Sí les hablé de la superación y de mi experiencia. Cuando llevas muchos años comptiendo sabes que antes o después vas a pasar momentos malos y difíciles, y yo he pasado por todos esos momentos. Y hay jugadores que los han pasaod mal, con lesiones, bajones y problemas, y en ese sentido ellos también tienen parte de experiencia. Ellos saben lo duro que es el deporte y lo amargo que puede ser muchas veces, y que los éxitos es muy difícil conseguirlos y que cuando llegan hay que disfrutarlos al máximo".

Con todo, y pese a la coincidencia del motivo de la charla con cómo se prordujo el triunfo contra el Espanyol, Olazabal se resiste a pensar que tuviera algo que ver en el feliz desenlace final del sábado. "No creo que tuviera nada que ver, el abmeitne que vi en el vestuario es totalmente positivo y optimista, y eso lo notas al hablar con ellos, que tienen una posibilidad histórica de volver a Europa. Y en ese sentido no creo que mi charla haya cambiado las cosas en ese sentido ni haya hecho nada para ganar el sábado". Y cómo tuvo contacto directo en la intimidad con la plantilla, había que plantearle cómo notó al vestuario. "Los jugadores son conscientes de dónde están y lo que quieren, y que quieren volver a estar en Europa. Es un equipo muy joven, noto mucha ambición en ellos, y el espíritu de lucha y las ganas de volver a estar otra vez con los mejores". Lo que sí se muestra es feliz por la trayectoria del equipo. "Yo me llevé una alegría tremenda, fueron tres puntos importantísimos porque el Valencia había empatado, sufrí hasta el final, pero nos supo a gloria con ese golazo de Carlos Vela". Y orgulloso porque le llamara Jokin Aperribay, amigo personal suyo, para esta iniciativa. "Como guipuzcoano la Real la llevo en el corazón y el hecho de estar ahí mirando a todos los jugadores es muy especial, no cabe duda. Y siempre tengo más relación o más cercana con unos y con otros, pero ese momento fue una alegría y una satisfacción personal".