CONSTANTINE 2 - ESPANYOL 2
El fervor empuja al Constantine a un empate in extremis
Histórica y surrealista experiencia de un Espanyol que fue superior pero que jugaba contra 50.000 personas y contra todos los elementos posibles.
Se trataba del partido del verano, tal como lo habían bautizado en Argelia, pero acabó pareciendo el partido del siglo para Constantine y sus gentes. La primera vez que el Espanyol jugaba allí. Por el fervor del público, que abarrotó el estadio Chahid Hamlaoui (se vieron numerosas bengalas), y por el ímpetu de sus jugadores. Nadie diría que el partido se disputó de noche cerrada para que ellos pudieran cumplir a rajatabla con el Ramadán: ayuno absoluto del alba a la puesta de sol. El Espanyol, ordenado y superior, cedió un empate.
Pronto anotó Stuani, en el 3’, tras un rechace. Él mismo tuvo el 0-2 antes del descanso, pero sería Boucherit quien igualase, ya en la reanudación, para el Constantine. Simao cometió un discutible penalti y el mediocampista lo marró en primera instancia, pero Mial, el árbitro argelino, lo mandó repetir sorprendentemente y a la segunda Boucherit estableció el 1-1.
Estaba por irrumpir Wakaso, poder africano y por ahora perico, para dejar a Lanzarote el 1-2, a 11’ del final. Pero en el añadido, Bahloul aprovechó un enredo para empatar. Constantine cumplió su sueño.