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Pep Guardiola no siempre dignificó la Copa del Rey

Era el capitán del Barça cuando el equipo azulgrana se retiró del torneo en 2000 pretextando no tener suficientes jugadores. Él comunicó a Díaz Vega que no jugarían ante el Atlético.

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Pep Guardiola no siempre dignificó la Copa del Rey

"Jugaremos la final donde nos quieran recibir no en un sitio donde no quieren que vayamos. No me apetece ir a sitios donde no quieren que vayamos a dignificar la Copa de su Majestad el Rey". Así censuró Josep Guardiola la no celebración de la final de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu por decisión del Real Madrid, que alega la realización de unas obras de reforma.

Sin embargo, el hoy técnico blaugrana no siempre hizo todo lo posible por dignificar ese torneo. Él era el capitán del Barça que se negó a jugar ante el Atlético en la edición de 2000 y el que le comunicó al colegiado del choque, Manuel Díaz Vega, que el Barça se retiraba en un Camp Nou vacío.

Ocurrió el 24 de abril de 2000. El Barcelona tenía que jugar el partido de vuelta de las semifinales de Copa ante el Atlético de Madrid. En la ida había perdido por un contundente 3-0. Nueve de sus jugadores (seis holandeses, Figo, Rivaldo y Litmanen) tenían compromisos con sus selecciones dos días después de la vuelta; unos amistosos y otros oficiales. El Barça intentó aplazar el choque para el 16 de mayo, pero no lo consiguió. Y Van Gaal, entonces técnico azulgrana, tomó la decisión de no pedir al entonces seleccionador 'oranje', Frank Rijkaard, que le permitiera contar con los holandeses para el choque y liberarlos inmediatamente después. Es más, ni siquiera puso reparos a su incorporación a la escuadra holandesa.

El día del partido, el Barça compareció en un Camp Nou prácticamente vacío con sólo diez jugadores. Guardiola, su capitán, abandonó la formación y comunicó al árbitro, Díaz Vega, que el Barcelona no jugaría. El equipo azulgrana fue eliminado y, como marcaba el reglamento, inhabilitado para participar en la siguiente edición de la Copa. Sin embargo, la asamblea federativa del verano, por iniciativa de Villar, le indultó y pudo participar en la siguiente edición.