¿Cuál es la situación de la cantera del Atlético?

Partimos de una idea de trabajo que cada año se va consolidando. Y, sobre todo, con una cultura de entrenamiento. Queremos reforzar la identidad de los jugadores hacia el club dando una continuidad a la forma de trabajar. Nuestra intención es cuidar la personalidad del jugador.

¿Cuáles son las bases de ese trabajo?

Llevamos tres temporadas con esa filosofía y la idea es adelantar en un par de años los procesos de formación de los futbolistas poniéndoles ante un teórico nivel superior. La media de edad del Segunda B es de 19 años, el más joven de todo el fútbol nacional. Y esto es gracias al trabajo hecho desde infantiles y cadetes.

Pese a esa juventud, el filial está respondiendo muy bien...

Muchos chicos ya se han entrenado con el primer equipo y nuestra idea es que su presencia no sea testimonial. Están Camacho, De Gea, Domínguez y creo que han colaborado a mejorar el rendimiento del primer equipo. Y esto da mucha confianza a todos los jóvenes, ya que saben que pueden dar el paso adelante cuando el técnico lo crea y lo necesite. Ese pensamiento está calando entre ellos. Esa confianza en que pueden rendir en el primer equipo se siente en su motivación.

Vamos, que la moral de los chicos está por las nubes...

Poco a poco eso cala en el club y da confianza. En un futuro muchos chicos que están cerca del primer equipo darán el paso adelante. Y eso motiva a toda la cantera.

Borja será el primero que se entrene como un jugador más del Atlético a las órdenes de Quique...

Espero que pueda ofrecer un buen rendimiento. Él y otros muchos. Borja tiene 17 años y lleva 10 en el Atlético. Es un chico que en su primer año de juvenil estuvo en el División de Honor y en su segundo año de juvenil está en el B. Pero hay que tener mucho cuidado para no generar altas expectativas con él. Es un proceso que forma parte de su formación. Y estamos en una encrucijada: exigirle pero no como un futbolista ya contrastado para evitar que no tenga un bajón. Borja está en su proceso formativo personal. Pero además, Keko y Koke ya han debutado con el primer equipo, Ibra y Cédric ya han ido convocados. Estos chicos están cerca ya del primer equipo.

Hay futbolistas, falta tener un poco de paciencia y contar con algo de suerte...

Hay jugadores para enviar un mensaje a todos los aficionados del Atlético, un mensaje de confianza en el futuro, pero de confianza real. Los jugadores de la cantera formarán parte de este club y reforzarán los valores de esta entidad. La idea es que en tres, cuatro o cinco años la mitad de los jugadores sean de la casa. Y creo que estamos en condiciones de poderlo conseguir. Pero con trabajo, paciencia y apoyo por parte de todos.

¿Cuánta gente trabaja en el club en todo lo relacionado con la cantera?

Es un colectivo amplio, pero quiero destacar su entrega incluso por encima de su valor profesional. Cuando vienen chicos de fuera les decimos: "Aquí vais a encontrar cercanía y afecto". El Atlético es un club entrañable en este sentido. Entre técnicos, preparadores físicos, delegados... seremos ochenta personas trabajando con el fútbol base.

Y luego están las Escuelas que el Atlético tiene repartidas en Madrid...

Las Escuelas son muy importantes para el Atlético, son las banderas del club. Tenemos la de Alcobendas, Orcasitas, Cotorruelo y Casarrubuelos. Tenemos más de 60 equipos y en total controlamos más de 1.300 chavales. Contamos con una estructura amplia y la intención es tener Escuelas en más zonas. Nuestro objetivo en un futuro es contar con radiales en Madrid, en cada zona importante el Atlético tendrá una Escuela. El futuro pasa por ahí. Alcorcón, gracias a la futura Ciudad Deportiva, debe ser otra zona destacada.

También tienen muchos convenios con clubes de fuera de la capital...

Tenemos convenios con más de 30 clubes. Son de Madrid, pero también muchos fuera de esta Comunidad.

Antes había muchos chicos de fuera de Madrid en las residencias del club y ahora parece que las cosas han cambiado, quizá por la economía, y se fijan más en los chavales de la comunidad madrileña...

Hay 35 chicos de residencia pero llevamos a cabo una política en torno a la ciudad de Madrid. Estamos haciendo un gran trabajo de captación de chicos de esta comunidad. Es un trabajo para reforzar la captación de benjamines y prebenjamines, aunque todo esto no quiere decir que estemos ajenos a los chicos de fuera de Madrid. No es así, ya que el Atlético es un club abierto.

Parece que el Atlético ha superado al Real Madrid en el trabajo de fútbol base. No es raro ver a los equipos rojiblancos ganar a los madridistas...

No me gusta compararme con nadie. Cada club tiene su idiosincracia, pero quiero hacer comparaciones. Lo más importante es hacer una crítica interna y aprender cada día nuevas cosas. Nosotros tenemos nuestra propia filosofía y los resultados muchas veces son coyunturales. Cada cantera sigue su propio camino, la del Real Madrid el suyo y nosotros, el nuestro.

Si tuviera que presumir de la suya diría que...

Que aquí creemos en el jugador. Damos valor al progreso del futbolista más que a la marcha de los equipos. Por encima de todo están los jugadores. El futbolista que quiera venir al Atlético sabe que tendrá proyección para jugar en el primer equipo. Y estamos dando pasos para que esto ocurra. Lo veo, lo intuyo, hay una corriente de ilusión en la cantera del Atlético.

Me imagino que ayudará mucho el hecho de que en dos o tres años el Atlético puede tener su nueva Ciudad Deportiva de Alcorcón...

Al fin podremos tener nuestra propia casa. Ahora contamos con unas instalaciones buenas, pero no son suficientes. Los alevines, por ejemplo, no se entrenan en Majadahonda. En esto perdemos energía. En lo referente a infraestructuras tenemos mucha justeza. Esto agudiza otras cualidades, pero es mejor una casa donde acoger a todos los equipos del Atlético. Ahora estamos un poco desperdigados.

Usted llegó a sonar como técnico para el primer equipo después del cese de Abel...

No entra en mis planes. Estoy en el Atlético y no tengo el objetivo de ser el entrenador del primer equipo. La etapa de técnico ya pasó para mí y lo más importante es lo que estoy haciendo ahora. El primer equipo debe pensar que hay mucha gente que empuja desde atrás. Debe recobrar la confianza.