Del Bosque no atiende a presiones. Con guante de seda y mano de hierro, el seleccionador impuso que todos los internacionales convocados el pasado viernes acudieran a la concentración de Las Rozas antes de pronunciarse sobre posibles descartes. Tras el examen médico federativo por parte del doctor Celada, sólo causó baja Andrés Iniesta, que fue sustituido por Mata, tal y como este periódico ya avanzó el lunes.

El Barcelona no lo ha puesto fácil esta vez. El club catalán envió a Madrid a uno de sus médicos, el doctor Daniel Medina, para supervisar el diagnóstico emitido por Celada.Piqué protagonizó otro suceso. El central no se incorporó a la hora prevista a la concentración de la Selección. Según fuentes federativas por problemas con el avión. Lo que no precisó la FEF es con qué avión, puesto que hay un puente aéreo cada 30 minutos...

Puentes y túneles. El seleccionador no cedió y Piqué, como los demás, llegó y al final se quedó. Apareció diez minutos escasos sobre el campo para darse unas carreritas y espantar la polémica. Lo normal es que, a sus 22 años, se recupere de las anginas y pueda jugar ante Turquía, porque Puyol ya fue baja el viernes.

Del Bosque será inflexible en la obligación (obligación legal por otra parte) de que los jugadores atiendan a la llamada de la Selección, a la que sólo podrán faltar con la baja médica federativa y no con la de sus clubes. Así, entre otras cosas, se evitarán los agravios comparativos. Porque la pregunta del millón es qué habría dicho Emery, que reservó a Villa y Silva en Santander (lo que no hizo Guardiola con Iniesta, que se lesionó en la segunda parte ante el Málaga cuando el Barça ya ganaba 4-0 en el descanso) si Iniesta no hubiera sido el único en volver a Barcelona. Bueno, Emery y Rafa Benítez en la parte que le toca.