Chaparro se la juega. Pero esta vez de verdad. Su penúltimo cartucho lo quemó el pasado miércoles. Su Betis fue eliminado de la Copa por el Mallorca y dando una malísima imagen. Si esta tarde cae derrotado, tendrá mucha papeletas para ser destituido. Y el rival es un equipo incómodo que suele dar problemas en Heliópolis, donde además suele jugar un excelente fútbol. El Getafe viene de golear al Sporting con un Roberto Soldado estelar (el Betis le quiso fichar hasta en dos ocasiones).
Los madrileños ya no tienen al Pato, que regresó a Argentina. Pero la portería está espléndidamente cubierta por Jacobo. Este es un muy buen portero a quien el año pasado quiso fichar el Betis cuando el Valladolid lo tenía cedido en el Numancia, tras la grave lesión de Doblas (hoy en el Zaragoza). Chaparro, al final opto por subir a Casto al primer equipo.
Pero si Chaparro está cuestionado, Víctor Muñoz tampoco las tiene todas consigo. Ganar al Sporting le ha dado oxígeno y alguna jornada más de margen. Pero no lo tiene muy bien. Tampoco su colega bético.
Examen final. Esto del fútbol tiene un lado oscuro dimanante de su peculiaridad. Y lo están sufriendo tanto Paco Chaparro como Víctor Muñoz. Al técnico aragonés del Getafe le salvó del cese ganar holgadamente la semana pasada tras cuatro derrotas consecutivas. Una quinta hubiera sido desastrosa para él. Chaparro necesita hoy los tres puntos como el comer. Una derrota sería funesta para el Betis. Y más si miramos lo que se le viene encima: Sevilla, Real Madrid, Barcelona y Villarreal. ¡Para rezar!
Pero como les decíamos, Chaparro y Víctor son dos grandes trabajadores. Viven por y para el fútbol y se dejan muchas horas sirviendo al club que les paga, Horas de despacho, pendientes de vídeos, de la cantera, de las instalaciones, de fichajes... y por supuesto de entrenar a 25 profesionales, cada uno de su padre y de su madre. Chaparro no merece ser cesado. Víctor Muñoz tampoco. Pero el fútbol son resultados. Y el trianero también tuvo su alternativa cuando fueron cesados, respectivamente, Luis Fernández y Héctor Cúper en diferentes etapas de su vida profesional.
Apunte final: No creo que el Geta eche de menos al Pato. A día de hoy Jacobo es mucho mejor portero. Y lo va a demostrar.
