Manuel Ruiz de Lopera, de manera personal, abrió un banco (los sábados cierran) para obtener la cantidad exigida por el 50% del pase de Ricardo Oliveira: 8.977.142 euros. ¡Casi nueve millones de euros! En esta cantidad van incluidas las comisiones y por supuesto, el montante que recibirá el Zaragoza. El jugador firmará su contrato por lo que queda de temporada y cuatro más.
No fue una negociación fácil. Las conversaciones de ayer arrancaron a las 10 de la mañana. El acuerdo entre Oliveira y el Betis estaba ya sellado cuando llegaron propuestas de los siguientes equipos: Panathinaikos, Olympique de Lyon, Villarreal, Spartak de Moscú y... Sevilla.
La clave del éxito verdiblanco ha sido haber ido desde el principio (por derecho) a por el jugador partiendo de una premisa: su deseo de jugar en el Betis y regresar a Sevilla donde tiene una casa.
Tras el acuerdo entre los dos clubes en la forma de efectuar el pago exigido por el máximo accionista, Agapito Iglesias, quedó la parte final: que Oliveira resolviera con el Zaragoza su finiquito. Y la cosa no fue fácil. Eran las 23.45 minutos (faltaban sólo 15 minutos para que se cerrase el plazo de fichajes) y todavía no llegaba la soñada 'fumata blanca'. Al final todo se arregló y se espera en las próximas horas (incluso hoy) la presencia del jugador en la capital hispalense.
Esto anula por completo el fichaje del nigeriano del Inter de Milán Obinna, con quien se habían mantenido intensas conversaciones para incorporarle en calidad de cedido. No vendrá. Y Pavone tampoco saldrá del Betis a pesar del interés que tenía en su incorporación el Independiente. Lopera no desea la marcha de este honesto e interesante futbolista argentino, que puede salir muy beneficiado con la llegada del goleador brasileño, fichaje estrella del mercado invernal.
Lopera firmó en su despacho
Esta imagen fue tomada al filo de la medianoche. En ella podemos ver a Manuel Ruiz de Lopera firmando los documentos que acreditaban a Oliveira como nuevo jugador del Betos. El máximo accionista no paró de trabajar durante estos días. Llamadas telefónicas, reuniones a tres bandas, faxes (el Milán también estuvo presente en esta historia). Y finalmente, la solución. Una vez más, el dirigente verdiblanco se salió con la suya...
