El River Plate acrecenta su crisis

COPA SUDAMERICANA | RIVER PLATE 1 - CHIVAS 2

El River Plate acrecenta su crisis

El River Plate acrecenta su crisis

REUTERS

El mexicano Chivas de Guadalajara se acerca a las semifinales de la Copa Sudamericana al derrotar al argentino River Plate, que ha tocado fondo, por 1-2, en el partido de ida de los cuartos de final disputado en medio de un clima hostil contra los futbolistas locales. Los goles de Omar Arellano (m.44) y Fabián de la Mora (m.81) hundieron aún más al River, colista en el torneo de su país y ahora con la puerta de atrás abierta en la competición continental.

Chivas se llevaró una victoria importante por el valor que tienen los goles marcados fuera de casa y por haber aprovechado con inteligencia los errores de su rival con aciertos ofensivos en momentos clave del encuentro.

El River Plate afrontó el partido con los nervios de punta, por la crisis futbolística que padece y sus consiguientes urgencias, y la presión de su público, que desde que comenzó a rodar el balón advirtió a los jugadores que estaban obligados a "transpirar la camiseta".

Los gritos de los hinchas, que recriminaban a los futbolistas por la derrota ante el Boca Juniors del domingo último en la Liga, y los del entrenador Diego Simeone desde el banquillo, dando indicaciones de modo imperativo, condicionaron el juego de la formación anfitriona en los minutos iniciales.

Un River desesperado salió disparado hacia adelante con escasa claridad. Sólo el punta uruguayo Abreu, que parecía estar ajeno a esa presión, mostró rapidez mental y física para bajar balones con la cabeza en los dominios del guardameta Hernández y ponerlo en apuros.

El portero del Guadalajara, no del todo seguro al salir de su área pequeña, se convirtió en la figura del encuentro en la primera media hora al tapar bajo los palos varios remates que tenían destino de gol.

Con eso y un poco más el conjunto de Jalisco se las arregló para frenar los ímpetus locales y aprovechar los espacios que quedaban en el desorden ofensivo riverplatense, para contraatacar con Arellano, Ramón Morales, y con alguna aportación de Sergio Santana.

En el último cuarto de hora del primer tiempo el centrocampista argentino Augusto Fernández tomó el mando de su equipo, generó por la derecha varias ocasiones, pero el River Plate demostraba que es un equipo hecho para sufrir.

Los balones que Hernández no tapó los perdieron alrededor de éste los propios jugadores riverplatenses en situaciones explicables sólo con la ley de Murphy.

Gol psicológico

Y cuando el equipo dirigido por Efraín Flores volvió a probar suerte con el contraataque en el minuto 44, el meta argentino Ojeda paró un remate de Solis y tras el rebote el mexicano Arellano abrió el marcador. El ''Monumental'' estaba al borde del incendio y los hinchas pedían el regreso al club del creativo Ariel Ortega, cedido a un equipo de la segunda división.

En la segunda parte el atribulado River Plate mantenía el balón en su poder sin disputarle el control del partido a las Chivas de Guadalajara, que a los 63 estuvieron otra vez cerca del gol a través de Arellano, que remató por encima del larguero ante la salida del portero Ojeda.

River no levantaba cabeza y llegaba mucho menos que en la primera parte al área de los visitantes. Desde los graderíos ya no bajaban sólo insultos, sino también amenazas a los jugadores riverplatenses y la presión era agobiante.

Patricio Araujo en la zona media y un escalonado sistema de contención del equipo mexicano mantuvieron al conjunto local lejos de su área durante varios minutos, y en la disputa del balón también las Chivas generalmente sacaban ventajas.

En el último cuarto de hora del encuentro el River Plate se la jugó y volvió a toparse con el portero Hernández, cuya defensa estaba exhausta y no acertaba tanto con los marcajes.

El equipo argentino, casi ciego, quería pasar por encima a su rival, que con un contraataque perfecto anotó el segundo por intermedio del juvenil Fabián de la Mora a los 81.

Las Chivas de Guadalajara acababan de liquidar a un River Plate que redujo la desventaja a los 92 minutos con un penalti acertado por el uruguayo Abreu.