La Comisión Antiviolencia acordó proponer una multa de 65.000 euros para los cinco boixos identificados como autores de los incidentes de Montjuïc junto con la prohibición de acceder durante cinco años a acontecimientos deportivos. Esta sanción se hace extensiva también a otro seguidor del Espanyol. La infracción fue calificada como muy grave, por lo que deberá ser impuesta por la secretaría de Estado para la Seguridad. Este mismo organismo acordó, asimismo, proponer dos multas de 15.000 y 3.500 euros al Espanyol por haberse producido los lanzamientos de bengalas y por haberse detectado deficiencias en los controles de acceso al estadio. Ambos hechos fueron catalogados como graves al tenerse en cuenta como atenuante que el club puso en conocimiento de los Mossos d'Escuadra la existencia de bengalas en el lugar en donde estaban ubicados los hinchas radicales del Barcelona. De no haberse comunicado el aviso se podría haber solicitado el cierre de Montjuïc. Esta sanción, al ser de grado inferior, deberá ser impuesta por la Delegación del Gobierno en Barcelona. No habrá sanción para los jugadores del Barça que se fueron a festejar el segundo gol a la demarcación de los boixos.

La intervención de Antiviolencia es independiente de la que pueda emprender el próximo martes Competición, que deberá pronunciarse sobre el tiempo que estuvo suspendido el partido. No obstante, al haber ya propuestas de sanción se estrecha el campo de actuación este organismo. La reunión fue presidida por el director general del CSD, Albert Soler.