En toda la historia del Atlético, usted es el jugador más...

Joven, ¿no? (Risas).

Iba a decirle veterano en debutar en Primera, pero en espíritu seguro... ¿Qué le parece entrar en la historia del Atlético?

Me siento muy orgulloso. Lo único que puedo hacer es reivindicar hechos como éste con más trabajo. Tengo ganas de dar a este club lo que me ha dado a mí.

¿Cuál es su secreto para permanecer tantos años en la élite del fútbol?

No hay método realmente, se trata de entregarse al máximo en este oficio. Para mí, el fútbol no es un trabajo, sino más bien mi pasión.

¿Tiene la misma motivación que en las otras etapas de su carrera?

No, la motivación que tengo ahora es superior. Estoy más motivado que nunca. Las razones son interminables. Por un lado estoy descubriendo un fútbol y una cultura nueva, mis compañeros son gente adorable de una gentileza extrema y jamás me imaginé que haría una gira en un país como México. Todo es como un sueño y la gente del club me trata de manera formidable.

Entonces el optimismo que tenía durante la pretemporada sigue intacto...

Está claro. Aquel día en el Calderón contra el Málaga sentí algo muy especial. Sé que la vida me sonríe.

¿La parecería bien si Aguirre rota entre usted y Leo Franco?

Ya he dicho que cualquier decisión del míster me parecería buena. Cualquiera.