El delantero del Schalke Kevin Kuranyi terminó renqueante el partido del pasado sábado ante el Homburg. El ariete jugó los 90 minutos en el partido de Copa alemana, pero a pocos minutos del final comenzó a sentir molestias en el tobillo tras un encontronazo con Kirsch, un defensa del Homburg. Pese a ir ganando 0-3, el delantero explicó por qué no pidió el cambio: "Ya habíamos hecho los tres y no quería dejar al equipo con diez jugadores".
La incertidumbre de poder o no contar con su goleador se instaló ayer en Gelsenkirchen, pero las pruebas han tranquilizado mucho a Fred Rutten, técnico de Los Mineros. Bernd Brexendorf, jefe de servicios médicos del Schalke, hizo una exploración a fondo ayer al jugador y fue claro a la hora de evaluar la presencia de Kuranyi en el partido del miércoles: "La inflamación en su tobillo no es muy importante y podrá jugar frente al Atlético. Todo queda en un susto y Kevin superará estas molestias y estará a disposición del técnico". El delantero germano-brasileño marcó ante el Homburg y fue el jugador más incisivo de su equipo en la Copa. La pasada campaña consiguió 15 goles en 32 partidos de Liga.