Paliza física en el primer día de trabajo en Irdning

Primera | Real Madrid

Paliza física en el primer día de trabajo en Irdning

El frío y la lluvia estuvieron presentes en la doble sesión

La cosa ha empezado seria en la pretemporada del Real Madrid. Tanto por la fuerte exigencia en el primer día de trabajo como por las condiciones metereológicas adversas en las que la lluvia y el frío quisieron convertirse en protagonistas. En la doble sesión de entrenamiento de ayer, el equipo trabajó de lo lindo y ya se vieron las primeras caras de sufrimiento de los futbolistas del campeón de Liga.

En la sesión matutina (comenzó a las diez de la mañana) Valter Di Salvo preparó diez series de 600 metros con aumento de ritmo, en grupos de siete jugadores. La reacción de todos los futbolistas, incluidos los canteranos, fue excelente: ninguno de ellos se quedó rezagado en ninguno de los grupos. Incluso el preparador físico Jordi García tuvo que frenar en varias ocasiones a sus jugadores porque los pulsómetros indicaban que el esfuerzo estaba por encima del conveniente a estas alturas. Raúl, Salgado y Torres fueron los primeros en marcar el ritmo del grupo, pero Diarra mostró una regularidad aplastante en la que quedó plasmada su principal virtud: su gran estado de forma física.

Ampollas.

Fue tal la exigencia en la primera sesión que jugadores como Guti, Sneijder, Robben o Van Nistelrooy tuvieron que quitarse las botas y enfundarse las zapatillas por las ampollas. Robinho, Soldado y Cannavaro se quedaron recuperándose de sus respectivas lesiones y trabajaron al margen en el gimnasio. Sólo medio centenar de aficionados asistieron al primer entrenamiento. Por la tarde y tras el almuerzo y la siesta pertinente, los jugadores volvieron al trabajo a las seis de la tarde. Rondos, centros al área y remates a puerta marcaron una sesión de nuevo pasada por agua.